Nieves está en una búsqueda desesperada de un coche. Le quedan 10 días si se quiere ahorrar la subida del IVA que entrará en vigor el 1 de julio, tal y como aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el pasado septiembre en su primer paquete de medidas de control del déficit público. "Si no me doy prisa, no pagaré los 19.720 euros que ahora me costaría, sino 20.060", dice Nieves. Son 340 más por los dos puntos porcentuales de aumento del impuesto para un turismo de 17.000 euros.
El IVA es una carga fiscal indirecta (no sobre la renta del contribuyente) que grava el consumo de productos y servicios. Eso supone que afecta a todos los consumidores por igual, siendo además un impuesto que aparece en todas las facturas, salvo algunas excepciones -están exentos, por ejemplo, los servicios médicos, la enseñanza y los seguros- que se consideran vitales.
José Miguel Amuedo, experto en Fiscalidad y profesor de la escuela de negocios andaluza Instituto Internacional San Telmo, recuerda que fue una de las medidas más polémicas anunciadas por el Gobierno central en la que fue su primera reacción seria para contener el déficit público, dado que el IVA no es un impuesto progresivo. Sin embargo, precisa, es una iniciativa que no dañará en exceso la competitividad de la economía.
No se toca el denominado IVA superreducido, del 4%, aplicado a productos de primerísima necesidad, como pan, leche, huevos, frutas, hortalizas o quesos, así como a medicamentos, libros, periódicos y revistas de carácter no publicitario, VPO, sillas para minusválidos y prótesis.
El IVA reducido, ahora del 7%, se incrementa en un punto, y aquí se incluyen alimentos en general, transporte de viajeros, servicios funerarios, peluquerías, dentistas o la vivienda de renta libre (la que no tiene los precios tasados). Son productos y servicios que tienen gran consumo y generadores de mano de obra.
El IVA general actual del 16% pasará al 18%. Los productos de higiene, las reparaciones, la compra de ropa, cualquier elemento para la casa... todo subirá un 2%. Y el impacto se sufrirá incluso con más intensidad en aquellos productos o servicios que vayan a encarecerse de por sí en julio, como es el caso de la luz, que subirá en torno al 4% -Industria fijará el incremento esta semana- y habrá que añadirle esa carga fiscal adicional de dos puntos.
En el caso de los coches se dan dos circunstancias también: el fin de las ayudas públicas (el llamado Plan 2000E) y el alza del IVA. Sólo el aumento fiscal supondrá un encarecimiento de 420 euros para un turismo de 21.000 euros, que a su vez hubiera recibido 500 del Estado y de la comunidad autónoma como subvención, según cálculos de Ganvam, Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor.
¿Ejemplos para productos en los que el IVA pasa del 7% al 5%? Según cálculos de la Asociación de Promotores y Constructores de España, la adquisición de una vivienda de renta libre se encarecerá un promedio de 1.924 euros. En los transportes urbanos o metropolitanos, la repercusión será apenas de céntimos, pero en trayectos largos de tren o avión será de euros o decenas de euros.
Se espera, asimismo, la guerra del sinIVA entre las cadenas comerciales. Así, las hay que ya han anunciado que no repercutirán la subida en el precio final, como las empresas de moda Zara y C&A y los supermercados Lidl -con el lógico impacto sobre las cuentas propias-, aunque la mayoría irá revelando su estrategia a lo largo de esta semana.
A tener en cuenta.
1.- Cuántos tipos de IVA hay. Son tres: el superreducido, que es del 4% y no subirá; el reducido, que es del 7% y aumentará al 8%; y el general, que pasa del 16% al 18%.
2.- No hay progresividad. Se trata de un impuesto que grava el consumo y afecta a todos los ciudadanos por igual (no es progresivo).
3.- Por qué se incrementa. Se trata de una medida del Gobierno que trata de controlar el déficit público aumentando los ingresos.
4.- En cualquier producto. Un menú de 9 euros costará 9 céntimos más y un café de 1,25 euros, céntimo y medio-. Poco, pero suma. La asociación UCE habla de 290 euros al año en total.
5.- No es el único país. España no es el único país que sube el IVA. Así, el tipo general en Portugal ha aumentado al 18% y al 21% en Grecia.
