El tren de pasajeros, el HazElbeExpress, cubría el trayecto entre las localidades de Magdeburgo y Halberstadt. Tras el accidente, ambos trenes ardieron, dejando al menos 18 heridos graves, según informó el canal de televisión alemán ARD Tagesschau.
El recorrido del ferrocarril se cerró ayer completamente al tráfico de otros trenes y todo el personal de emergencia disponible en la región se trasladó al lugar del accidente para ayudar a los viajeros, según manifestó un portavoz de la Policía.
Por el momento se desconocen las causas del accidente.
Una testigo indicó que en el momento del accidente había una fuerte niebla en el lugar. La mala visibilidad impidió el traslado en helicóptero de las víctimas. El tren de mercancías llevaba una carga de cal, según informó ayer la web de El Mundo.
Nada más conocer la magnitud del suceso, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, remitió un comunicado dando sus "sinceras y profundas condolencias" a las familias y amigos de las 10 personas que murieron en la colisión de trenes, según publicó ayer la web del diario ABC.
"Estoy muy apenado por las noticias" señaló Barroso, que envió sus condolencias "de parte de toda la Comisión Europea".
El último accidente grave de tren que ocurrió en Europa tuvo lugar el 15 de junio de 2010, en las proximidades de Bruselas (Bélgica), cuando un tren de cercanías se saltó un semáforo en rojo y arrolló a un convoy que estaba detenido en la vía. Murieron 18 personas y otras 95 quedaron heridas.
