De los casi 300 millones de euros del plan de inversiones aprobado ayer por el consejo de administración de Emasesa, 100 millones irán a parar a la construcción de la nueva depuradora Norte, que ampliará la capacidad de la existente en San Jerónimo -que se cerrará tras una histórica reivindicación vecinal- y la adecuará a la normativa europea, más exigente en materia de depuración. La nueva depuradora, en el término municipal de Sevilla, estará, sin embargo, más cerca de La Algaba.
Este plan de inversiones, para los años 2010-2013, supone un incremento de 150,2 millones adicionales de los 147,1 previstos inicialmente. Esta inversión prevé también la construcción de dos tanques de tormenta que mejorarán la cuenca urbana del Tamarguillo, después de ver el mal que evitó el tanque de la Alameda tras las fuertes lluvias de este invierno. Uno de los tanques, que vendrá a aliviar la cuenca de la zona norte -entre la SE-30, el parque de Miraflores y la Carretera de Carmona-, se situará en la avenida de Kansas City, "junto a una zona semideportiva en la N-IV", según apuntó ayer el consejero delegado de Emasesa, Manuel Marchena. Este tanque, de 63.300 metros cúbicos de capacidad, tendrá un presupuesto de 17 millones de euros y su construcción evitará la instalación de 1.200 metros de colectores y la construcción de un tanque de 6.000 metros cúbicos.
El otro tanque de tormentas, con capacidad para 36.400 metros cúbicos, se construirá en la avenida Luis Uruñuela, "en un lugar aún por determinar con la mínima afección sobre el tráfico", y cuya ejecución, con un coste de 12,4 millones de euros, permitirá ahorrar 40 millones en sustitución de colectores y por la construcción de otros tanques.
Además, el plan para los próximos tres años incluye también la construcción de nuevas instalaciones fotovoltaicas en la potabilizadora del Carambolo, un plan de mejora en los contadores que permitirá la lectura telématica y diversas actuaciones para mejorar las instalaciones y redes. Además, según anunció Marchena, se seguirán poniendo en valor proyectos de I+D+i, como la modelización de cuencas y la valoración de los lodos de las depuradoras para la generación de energía o su utilización como compost biológico.
La empresa metropolitana de aguas también presentó ayer su balance económico de 2009, que arroja unos beneficios de 74.600 euros, después de que el año pasado se invirtieran 48 millones de euros más los 35,5 de la planta depuradora de Ranilla. Este "balace equilibrado" se debe, como explicó Marchena, a un ahorro en gasto corriente -"medidas de personal, de gestión financiera y la reducción de contratos externos"- junto al descenso del 1% en el consumo facturado.
