Cambiar tuberías de plomo, instalar un ascensor o arreglar las cubiertas. La Consejería de Obras Públicas ha entregado ayudas por 150.000 euros a 105 familias del entorno de Alameda-San Luis. Tras dos años de trámites, en pocos meses empezarán las obras.
La Junta reunió a los propietarios de doce viviendas particulares y a trece comunidades de vecinos (donde viven 93 familias) para entregarles el proyecto de rehabilitación de sus casas y la documentación que acredita las subvenciones, que cubrirán el 75% de los trabajos. El resto lo pagarán los vecinos.
En el abanico de obras se hallan, sobre todo, mejoras en las estructuras básicas de los edificios: modernizar instalaciones obsoletas de luz y agua, eliminar barreras arquitectónicas, reparar humedades o cubiertas e instalar ascensores. De hecho, en el paquete de subvenciones concedidas se encuentran cinco edificios de tres o más plantas que, por fin, tendrán ascensor.
Balance. En la mayoría de los casos, estos vecinos empezaron a tramitar estas ayudas hace alrededor de dos años, de ahí que alguno exclamara "menos mal" cuando Lucrecio Fernández, el delegado provincial de Obras Públicas, les comunicó que se había acabado "el papeleo". Fernández, junto a la gerente provincial de Epsa, Lydia Adán, y el director técnico de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento, José Miguel Chinchilla, fue el encargado de recordarles a los afortunados vecinos del casco norte que a partir de ahora (tras solicitar la licencia de obras) ya pueden comenzar los trabajos "siempre bajo la supervisión de los técnicos que redactaron los proyectos".
En muchos casos estas restauraciones afectan a casas de principios del siglo pasado -algunas de ellas incluso protegidas- y, por lo general, sus residentes poseen ingresos bajos.
Estas subvenciones forman parte de un programa financiado por la Junta y el Consistorio que prevé invertir 300 millones de euros en diez años para mejorar las casas en mal estado, fomentar el alquiler, eliminar las infraviviendas y recuperar los antiguos comercios tradicionales en el casco norte de la ciudad, una zona especialmente sensible a la especulación inmobiliaria, que ya ha expulsado de la zona a muchas familias de clase trabajadora y a pequeños comerciantes que no han podido resistir.
En algunos casos las ayudas pueden llegar al 95% del coste de la obra, en el caso de comunidades de vecinos, mientras que las subvenciones a particulares oscilan, como máximo, entre los 10.000 y 14.000 euros, además de la asistencia técnica para la redacción de los proyectos y la dirección de las obras.
Según Lucrecio Fernández, en lo que va de año la Consejería de Obras Públicas ha iniciado la rehabilitación de 112 infraviviendas, mejoras en 98 comunidades de propietarios y en 51 edificios, así como ha empezado reformas integrales en 391 casas particulares y ha promovido el alquiler de 86 viviendas de área Alameda-San Luis-San Julián. Es decir, que la Junta ha trabajado ya o lo está haciendo en 738 viviendas, lo que supone una inversión "ya comprometida" de 19 millones de euros.
