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11 días claves

Dos días después de la tragedia, los chismorreos sobre la nueva nariz de la princesa Letizia ya andaban metiendo codos en la tele, entre vídeo y vídeo de familias destrozadas. La actualidad dura lo que dura, por más impactante que sea y aunque lo que se dirima sea la seguridad de los vuelos.

el 15 sep 2009 / 10:57 h.

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Dos días después de la tragedia, los chismorreos sobre la nueva nariz de la princesa Letizia ya andaban metiendo codos en la tele, entre vídeo y vídeo de familias destrozadas. La actualidad dura lo que dura, por más impactante que sea y aunque lo que se dirima sea la seguridad de los vuelos.

Once días después, el control técnico de los aviones no ha cambiado, sigue sin anunciarse la prometida Agencia Estatal de Seguridad y continúa sin aclararse qué grado preciso de responsabilidad tuvo cada cual en un desastre cuyo día a día ha sido el siguiente:

1

Miércoles, 20 de agosto

Ojos que no ven y jueces que lo impiden

La falta de imágenes hizo que España tardase horas en darse cuenta de que acababa de ocurrir la cuarta mayor catástrofe aérea de su historia. Un suceso que comenzaba con una humareda lejana en los desconcertados telediarios y que acababa, al anochecer, con 19 heridos en los hospitales y 153 ataúdes (cifra provisional, entonces) recordando en el pabellón madrileño de Ifema la tragedia del 11-M. La vaguada donde quedó el avión calcinado imposibilitó la obtención de imágenes. Ello y la decisión judicial de censurar las fotos que pudiera haber de los cadáveres impidieron la contemplación de la tragedia en toda su magnitud. Una moda reciente que sólo afecta a los cadáveres del primer mundo.

2

Jueves, 21 de agosto

Spanair y la negación de la negligencia

El día de la resaca del accidente, el protagonismo fue para las familias de los difuntos y heridos, recién llegadas a Madrid y alojadas en el Hotel Auditorium, cuyo atrio se convirtió en la sala de espera de las televisiones de España. Spanair, que todavía no sabía muy bien la que se le iba a venir encima, sólo se quitó el brazalete negro para decir que el modelo de avión siniestrado es muy seguro, que no hubo ninguna negligencia en las actuaciones de la compañía y que el fallo técnico que impidió el despegue en un primer intento no tuvo nada que ver con el que lo acabó estrellando en el segundo.

3

Viernes, 22 de agosto

El gobierno deja claro de qué lado está

Mientras los familiares empezaban a impacientarse por la lentitud en la identificación de los cadáveres, el Gobierno anunció una investigación rigurosa para llegar al final y conocer toda la verdad sobre lo sucedido. Un vídeo de Aena en el que se mostraba cómo el piloto apuraba al máximo la pista antes de estrellarse bastó para que el Ejecutivo proclamase que la aerolínea no estuvo a la altura.

4

Sábado, 23 de agosto

Arrecian las quejas y también las dudas

Destrozados de dolor y agotamiento, los familiares de los muertos de Barajas habían oído ya hablar de dinero, de honras fúnebres y de apoyo psicológico, pero cumplidos tres días desde el accidente seguían sin saber lo único que les interesaba: qué le pasó al avión, por qué no dejaron bajar a los pasajeros que lo habían pedido y a quiénes pertenecían las mayoría de los restos, aún sin identificar. Con la noticia de un nuevo fallecido, 154 en total, Spanair insistía en la falta de relación entre el primer fallo y el que ocasionó el accidente.

5

Domingo, 24 de agosto

El ministro rubalcaba salta al estrellato

Aunque los psicólogos del Samur insistían en que las familias de los fallecidos se iban a tomar muy mal el retraso en las identificaciones, que se anunciaba de 15 días, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no estaba dispuesto a que se repitieran los errores del Yak-42 y pidió paciencia. Su alegato en favor de saber "toda la verdad" se ganó a los españoles.

6

lunes, 25 de agosto

Alarma general: los aviones no funcionan

Mientras se confía en que los siete segundos del vídeo del aeropuerto ayuden a esclarecer los hechos, saltan las alarmas por doquier: en las últimas horas Spanair ha tenido que interrumpir seis de sus vuelos y los pasajeros del Granada-Barcelona pasan los peores 20 minutos de sus vidas pensando que van a morir. Es el pánico.

7

Martes, 26 de agosto

Primera politización por parte del pp

Mariano Rajoy, desde Vigo, pide rapidez en identificar a las víctimas. Es un intento de politización que no cuaja en un día en que la noticia fue la contraria: que por fin había 105 cuerpos reconocidos y los familiares comprendían la necesidad de trabajar con calma.

8

Miércoles, 27 de agosto

Zapatero y la táctica del cuentagotas

Desde el principio, el presidente del Gobierno marcó un tono exclusivamente discreto e institucional a su discurso, de absoluta identificación con los afectados. Eso sirvió para suavizar las noticias de los forenses: algunos cuerpos están tan destrozados que apenas hay ADN que les sirva.

9

Jueves, 28 de agosto

Y al final, llegó el fallo más temido

Sucedió justamente lo que se pretendía evitar: el error en la entrega de féretros con los restos mortales de dos víctimas provocó que las respectivas familias incineraran cuerpos equivocados. Y aún faltaban 20 por reconocer.

10

Viernes, 29 de agosto

Lo que Spanair había estado callándose

Magdalena Álvarez reveló como sin querer que Spanair había barajado cambiar el avión siniestrado minutos antes de que se estrellara. La compañía lo negó. Fue el titular que disimuló lo más importante del discurso de la ministra: que no hay dinero ni inspectores para que el Gobierno controle más el estado de salud de los aviones.

11

Sábado, 30 de agosto

El problema de contar toda la verdad

Se confirma lo dicho por la ministra, aunque sin que se aclare si dicho intento de cambiar el aparato se hace una o mil veces al cabo del día en los aeropuertos españoles, es decir, hasta qué punto es mero protocolo o claro indicio de que las cosas no van bien. La duda continúa.

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