Unos 12.500 escolares sevillanos se beneficiarán del Plan Extraordinario de Solidaridad y Garantía Alimentaria incluido en el Decreto Ley de medidas urgentes contra la exclusión social, aprobado el pasado martes por el Gobierno andaluz y dentro del cual se destinarán a la provincia de Sevilla 16,8 millones de euros. Las dos medidas centradas en cubrir las necesidades más básicas de los menores, la dirigida a garantizar tres comidas al día a los escolares en el colegio y la que abrirá los comedores escolares durante el verano para dar al menos una comida al día a los niños de zonas de transformación social, contarán con un presupuesto en la provincia de 468.000 y 262.225 euros respectivamente. 11.000 alumnos que ya reciben el almuerzo en el comedor escolar y que por los bajos ingresos de su familia no pagan nada por este servicio también tendrán gratis el desayuno y la merienda en el colegio. Además, unos 1.500 niños de zonas especialmente desfavorecidas podrán acudir a los comedores de los colegios que se habilitarán durante las vacaciones escolares para garantizarles al menos el almuerzo.
Son solo dos de las medidas previstas en el Decreto, que también se dirige a mayores, familias y desempleados. Pero son quizás los menores las víctimas más vulnerables de la crisis.
Una encuesta de la Federación provincial de Ampas revela hasta qué punto los niños están padeciendo los efectos de las penurias económicas de sus familias. El 74% de las asociaciones encuestadas reconocen en sus centros hay familias que necesitan que el comedor escolar funcione en vacaciones para garantizar que sus hijos comen. Los problemas para conciliar la vida laboral y familiar hacen que un 87% también detecten entre los padres la necesidad de contar con actividades extraescolares y aula matinal todo el año, mientras que el transporte escolar es menos demandado (12%). En conjunto, el 73% de las Ampas señalan que las familias de sus colegios seguirán necesitando los servicios del Plan de Apoyo a la Familia una vez finalizado el curso escolar y de este porcentaje, el 60% indican que hay más de diez familias en esta situación.
El plan de la Junta incluye 468.000 euros para aumentar las ayudas para quienes tienen que pagar algo por los servicios de aula matinal y comedor; 85.000 euros para los comedores de los centros de participación activa de mayores; 115.000 euros para el servicio de catering a domilicio para mayores que no pueden acceder a estos comedores; 875.000 euros para el programa de ayudas económicas a las familias; y 1,5 millones para apoyar la labor de ayuntamientos, Bancos de Alimentos y ONG dedicadas a la recogida y distribución de comida para los más necesitados.
Los ayuntamientos de la provincia recibirán 9,4 millones (3,29 para la capital) para contratar a parados en riesgo de exclusión (entre 3.000 si los contratos son de tres meses el máximo y 19.000 si son de 15 días el mínimo) y 4,1 millones (1,4 millones para la capital) para complementar los servicios de ayuda a domicilio, mermados tras el recorte estatal de la financiación de la Ley de Dependencia, que beneficiará a 3.000 usuarios y permitirá mantener 422 contratos.