Al menos 13 personas murieron ayer por la explosión de una bomba en la región de Manipur, al noreste de la India, informó una fuente oficial citada por la agencia PTI. El artefacto estalló a las 19.30 hora local cerca de un centro de entrenamiento policial contra insurgentes en la capital de Manipur, Imphal. La mayoría de las víctimas son civiles.
Aunque por el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría, en la zona operan grupos separatistas que reclaman su independencia de la India. El ataque se produce después de que hace tan sólo dos días una bomba estallara cerca de la residencia del jefe de Gobierno de la región, Ibobi Singh, que salió ileso. Este atentado fue reivindicado por el Partido Popular Revolucionario de Kamgleipak, un grupo separatista de Manipur.