El Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga ha condenado al alcalde del municipio malagueño de La Viñuela , Juan Millán (PSOE), a una pena de 15 años y medio de inhabilitación especial para empleo o cargo público y a una multa de 13.500 euros por delitos de prevaricación urbanística, al conceder licencias para viviendas unifamiliares en suelo no urbanizable "contrarias" a la norma vigente y "sin recabar" informes técnicos ni jurídicos.
En la sentencia, difundida ayer por Europa Press, se entiende probado que el regidor otorgó tres licencias -dos en 2001 y una en 2003- "según su propio parecer" y "prescindiendo total y absolutamente de los trámites esenciales del procedimiento", todo ello "en un claro ejemplo de flagrante arbitrariedad contraria a los principios más básicos del recto ejercicio del poder público".
Los permisos fueron autorizadas por decretos de agosto de 2001 -las dos primeras- y de octubre de 2003 -la segunda- para construir viviendas en el paraje conocido como Pago Guerrero de dicho municipio y, según la resolución judicial, los permisos se concedieron también sin atender las indicaciones de los informes de procedimiento emitidos por el secretario municipal.
Por ello, se condena a Millán por dos delitos contra la ordenación del territorio, uno de ellos continuado. El regidor reconoció en su declaración que él era el que decidía sobre la concesión de licencias, sin mirar los informes, aunque aseguró que no tenía conocimientos de urbanismo, y apuntó que creía que estaba actuando "correctamente" y que "todo el mundo era consciente" de lo que se estaba construyendo. No miraba los informes de los arquitectos y técnicos, insistió, sino sólo la petición de licencia. Era él quien decidía si un suelo estaba o no protegido, confesó, y su medida -absolutamente era irregular- era su "idea" de que la zona protegida era toda lo que estuviese a menos de cien metros de la zona de cota máxima del embalse de la Viñuela. Pero el juez le reprocha que es "originario de la zona y conocía el terreno" como para saber que estaba comentiendo un error o, peor aún, un delito. Más aún cuando este municipio de la Axarquía, de 1.600 habitantes, tiene un pequeño término municipal.
La sentencia indica además que resulta "claro y patente" que no se respetó la legislación general y que la actuación del alcalde era "más que arbitraria, ajena a cualquier tipo de procedimiento y prescindiendo de sustento normativo alguno", según "el mejor parecer", o, recogiendo la frase que empleó el fiscal, "por la vía del yo me lo guiso yo me lo como".
El juez califica esta forma de actuar como "aberrante y totalmente incompatible con el ejercicio del poder público en un Estado de Derecho moderno". A pesar de que la acusación pidió que se le condenara, al margen de la inhabilitación, a una pena de cárcel, en concreto a dos años, el juzgador le condena sólo a una multa extra, atendiendo a "las dificultades de adecuación normativa" que presenta este caso. El fiscal pedía también dos años más de inhabilitación, hasta 17, por los citados delitos.
Pese a la rebaja, se constata en el auto que las licencias eran "contrarias" a la ordenación urbanística vigente, ya que, al estar impugnado el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y no haberse publicado las normas subsidiarias, resultaban de aplicación las normas generales, es decir, la ley estatal en el caso de las licencias de 2001 y la autonómica, en lo que respecta al permiso de 2003. El alcalde intentó, incluso, aprobar por su cuenta un PGOU, valiéndose del silencio administrativo; la Junta acabó impugnando el texto.
Polémico. Millán es alcalde en el municipio -siempre gobernado por el PSOE- desde el año 1995. Es, junto al ex alcalde de Cómpeta Leovigildo López Cerezo (PP), el regidor de la Axarquía que acumula más procedimientos judiciales por prevaricación urbanística. Además de esta causa, tiene abiertas otras seis en los juzgados, más una recientemente archivada.
