El 12 de noviembre la Audiencia de Sevilla suspendió el juicio a un esquizofrénico por el asesinato de un vecino de La Algaba, dado su grave estado metal. Ahora le ha condenado a 15 años de internamiento, tras llegar a una conformidad de las partes.
Finalmente no ha sido necesario celebrar el juicio contra A. C.P., de 32 años y enfermo de esquizofrenia, por el asesinato de un anciano de 68 años, al que apuñaló porque le había mirado mal, ya que las partes han llegado a un acuerdo y han aceptado 15 años de internamiento psiquiátrico en un centro para el único acusado, según informaron fuentes del caso.
Un jurado popular debía haber juzgado al joven, también vecino de La Algaba, por el asesinato ocurrido el 23 de noviembre de 2006. Sin embargo, no fue posible debido a que A.C.P. se encontraba en un grave estado mental que no le hubiese permitido comprender el juicio, por lo que el presidente del jurado decidió aplazarlo hasta que el procesado estuviese lúcido, si su enfermedad lo permitía.
Sin embargo, la celebración de la vista oral no ha sido necesaria, ya que el fiscal, la acusación particular -que en un principio reclama 25 años de prisión- y la defensa alcanzaron un acuerdo, después de que el joven reconociera los hechos y comprendiera la situación. De esta forma, la sentencia contempla una pena de 15 años de internamiento, una indemnización de 150.00 para la viuda de J.A.E. -tío político del alcalde del municipio, José Luis Vega- y 90.000 euros a cada uno de sus dos hijos. Además, tras cumplir la condena el acusado no podrá acercarse a La Algaba ni a los familiares de su víctima durante otros cinco años.
El asesinato se produjo en la barriada algabeña de La Cruz, donde el hombre se encontraba sentado en un banco, momento en el que apareció el agresor que, tras un cruce de miradas con la víctima, le increpó preguntándole qué estaba mirando. Entre ambos hubo una pequeña trifulca verbal, pero el acusado se marchó y volvió con un cuchillo con el que le dio tres puñaladas, una en el pecho y dos en el brazo izquierdo. J.A.E. falleció en un centro de salud, donde fue trasladado por varios testigos, que confirmaron que el agresor era un vecino de la localidad y que se había dado a la fuga.
La Guardia Civil detuvo poco después al hoy ya condenado en la puerta de su casa, tras haber montado un amplio dispositivo de búsqueda que comprendió la propia localidad y varias zonas del Aljarafe.
