Nuevo golpe a la kale borroka, aunque en esta ocasión por propia voluntad de los detenidos. La Policía Nacional arresó a 15 jóvenes en las proximidades de la Audiencia Nacional que tenían intención de entregarse después de haber escapado a la segunda fase de la operación contra el terrorismo urbano, que protagonizó la Policía el pasado 7 de noviembre en la capital donostiarra.
En aquel día, los agentes esperaban detener a 19 personas, pero sólo lograron arrestar a cuatro. Esas 19 identidades surgieron de los testimonios y análisis de la documentación incautada en una primera fase del operativo, desarrollado el 30 de octubre. Sin embargo, en el tiempo que discurrió entre la primera parte y la segunda de la operación, los jóvenes se sintieron acosados y decidieron huir. Finalmente, agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a cuatro jóvenes y realizaron 18 registros.
Los detenidos serán trasladados hoy a dependencias judiciales, donde el titular del Juzgado central de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, les tomará declaración.
Según el Ministerio del Interior, el grupo al que pertenecían los detenidos tenía como misión realizar atentados mediante la confección y lanzamiento de artefactos explosivos e incendiarios contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, edificios oficiales, sedes de partidos políticos, entidades bancarias y de ahorro, estaciones y unidades de ferrocarril, entre otros objetivos. Con las detenciones, Interior da por desarticulada la estructura de SEGI en San Sebastián, la cual estaba siendo de nuevo reorganizada.
