El embajador haitiano en Francia, Gaspard Feitzner, cifró ayer en 150.000 los muertos y 200.000 los heridos a causa del devastador terremoto que el pasado día 12 destruyó la gran parte de su país natal. Aunque reconoció que "es difícil hacer balances definitivos", el diplomático subrayó que las cifras son así de inquietantes y destacó que ahora Haití afronta un doble reto: el humanitario y el de la reconstrucción.
Feitz-ner tomó la palabra para hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que la movilización y la solidaridad que surgieron por la catástrofe se mantengan más allá de la "fase de urgencia".
Otro balance oficial divulgado por la ONU afirma que el terremoto causó 112.250 muertos y 194.000 heridos y subrayó la necesidad inmediata de alimentos listos para el consumo.
Sobre los damnificados, los últimos datos hacen referencia a 235.000 personas que pudieron abandonar Puerto Príncipe desde el sismo, gracias al transporte gratuito.
