90 millones de euros ya invertidos y 70 millones más contratados. Es el balance de las obras del rascacielos que construye Cajasol en Sevilla (Torre Pelli), que acumulan dos años desde que comenzara a prepararse el terreno.
Antonio Pulido señaló que no hay retraso en la ejecución de las mismas y, por tanto, la entidad mantiene la previsión de que concluyan allá por el segundo semestre de 2013, al tiempo que recordó que los más de 350 millones de presupuesto no le vienen "nada mal" a la economía sevillana.
Tan seguro está Pulido de que el rascacielos se construirá -niega el impacto visual y confía en un veredicto positivo de la Unesco-, que indicó que ya se están visitando otros grandes complejos de oficinas del país, entre ellos el de Telefónica en Madrid (Distrito C) e Iberdrola en Bilbao, para analizar cómo se organizan de forma interna y también su diseño. No se ha iniciado aún la comercialización de las oficinas que no ocuparán dependencias propias.
Parque. Por otro lado, el primer ejecutivo de Cajasol se refirió al futuro del parque temático sevillano Isla Mágica, en el que la entidad participa con un 70% del accionariado y que está en pérdidas. Confió en que 2012 sea el año en el que esos números rojos se abandonen. No ofrecerá grandes beneficios, aclaró, "pero me conformo con que tampoco dé pérdidas".
Alestis. Pulido reveló, incluso, algunos de los entresijos de la negociación para crear la aeronáutica Alestis a partir de Sacesa. Así, reconoció que las cajas andaluzas modificaron la composición del accionariado y que Cajasol amenazó con no entrar si se mantenía el "componente automovilístico", en velada referencia a la catalana Ficosa. Y le valió el ejemplo para rechazar la politización de las cajas. "Nunca he recibido una llamada política en una orientación ni en otra".
