El comienzo de las elecciones indias se vio empañado ayer por los ataques de la guerrilla maoísta en varios puntos del país contra las fuerzas de seguridad y el funcionariado electoral, que costaron la vida a 19 personas. La participación rondó el 60% en la mayoría de los 15 estados y dos territorios de la India donde tuvo lugar la primera fase del largo proceso electoral -que durará casi un mes-, a la que estaban llamados 143,1 millones de votantes.
"En líneas generales las elecciones fueron pacíficas", declaró a la prensa un subcomisario de la Comisión Electoral, R. Balakrishnan, pese a las 19 muertes.
La mayor participación se registró en las islas de Lakshadweep (86%) y en el estado nororiental de Meghalaya (84%), mientras que en los norteños Cachemira y Uttar tan sólo un 48 y un 49% de los electores votó.