Han sido las cuentas más complicadas de elaborar, con una caída de ingresos sin precedentes, pero la consejera de Hacienda ve el vaso medio lleno y se aferró a que aparecen datos positivos en el horizonte. La Junta estima un crecimiento del 1,3% del PIB para 2011 y además remarca que es una previsión "en condición de cumplirse". Es el mismo dato que el Gobierno central ha previsto para el conjunto de la economía española y del que el FMI o la Comisión Europea han dicho que peca de exceso de optimismo. Para la Junta son estos otros organismos "más pesimistas" los que están teniendo que corregir sus previsiones. La Junta previó para este año un comportamiento negativo del 0,3% del PIB y todos los indicadores, aseguran, sostienen que acertó. Su objetivo, admiten, es "generar confianza y seguridad".
También por vez primera en tres años la Junta incluye un dato positivo de creación de empleo. Habrá al finalizar el año, estiman, 24.000 empleos netos más. Para 2010 se habló de la destrucción de 50.000 puestos de trabajo. Pero una cosa es la creación de empleo y otra la evolución de la tasa de paro, donde la incorporación de nueva población activa al mercado laboral empeora notablemente este saldo. En este sentido (la Junta no ofrece ese dato), Martínez Aguayo admitió que a pesar de que aumente la ocupación un 0,8% el paro puede seguir creciendo en 2011. El comportamiento será mejor la segunda parte del año, matizó. El Gobierno eleva cuatro décimas la tasa de desempleo para el próximo ejercicio, hasta alcanzar el 19,3% en el conjunto nacional (en Andalucía roza hoy el 28%).
La caída de ingresos marca el Presupuesto. La Junta dispone de menos recursos transferidos desde el Estado y tiene que cumplir con el límite al déficit impuesto por Bruselas, lo que reduce a la mitad sus ingresos por endeudamiento.
Para incrementar sus recursos la Junta acudirá a una fórmula financiera hasta ahora inédita en las finanzas públicas pero sí empleada por empresas para obtener rápido liquidez en momentos complicados. Martínez Aguayo defendió que hay precedentes en Francia. El sale and leaseback o fórmula de venta y alquiler con retorno consiste en que la Junta va a vender alguna de sus propiedades a una sociedad instrumental, posiblemente Agesa, e inmediatamente después las alquila por un tiempo determinado. Por esta vía se prevé ingresar 951,7 millones. En realidad es un atajo para incrementar el endeudamiento a través del sector público aunque Hacienda aseguró que no incumple el compromiso de contención del déficit. Hay un catálogo de 80 o 90 edificios administrativos "susceptibles" de someterse a esta operación, explicó Aguayo. Además se pondrá a la venta suelo del que recibió por la deuda histórica (todo menos el que pueda destinarse a VPO) y se deshará de las fincas adscritas al Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA).
El líder del PP-A, Javier Arenas, denunció unas cuentas "víctima" de las del Estado, "falsas" y que "ahondarán más en la crisis". El dirigente regional de IU, Diego Valderas, las tildó de "inaceptables" y "suicidas".
