Fue la decisión más dura que el presidente del Gobierno ahora en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, ha tenido que tomar en su última legislatura, obligado por la necesidad de reducir el déficit público y cosechar un ahorro que, según sus estimaciones, rondará los 1.500 millones de euros para las arcas públicas.
El anuncio de que congelaría en 2011 las pensiones se produjo en mayo de 2010, pero es precisamente ahora cuando la mayoría de los beneficiarios sentirán su efecto sobre el bolsillo. En el caso de Sevilla, serán unas 200.000 pensiones las que perderán poder adquisitivo, según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Socia l.
Solo se salvan las pensiones mínimas y las no contributivas, que al inicio del año subieron un 1%, en línea con la previsión del IPC que hizo el Gobierno. Estos dos tipos de prestaciones suman algo más de 131.000 en la provincia, de manera que de las 333.335 pensiones que, a fecha de octubre, reciben los sevillanos, más de 202.000 no serán actualizadas.
Ayer se conoció la evolución de los precios en noviembre. El IPC (Índice de Precios al Consumo) adelantado -el dato se confirmará en unos días- situó su tasa anual en el 2,9%, una décima menos que en octubre. Pero noviembre es un mes especial porque es el que se utiliza como referencia para actualizar las pensiones y compensarlas en el caso de que se produzca un desvío sobre la previsión de inflación.
La particularidad de este año -será el único si Mariano Rajoy cumple su promesa electoral de que no congelará las pensiones- es que la mayoría de prestaciones contributivas (en total se pagan casi 8,8 millones de pensiones en España) perderán esos 2,9 puntos de poder adquisitivo y no recibirán la tradicional paga extra que se ingresa en enero. En concreto, afectará a 5,6 millones.
Como los precios se han situado en el 2,9%, ahora esas prestaciones se revisarán y recuperarán 1,9 puntos porcentuales para no perder poder adquisitivo, teniendo en cuenta, además, que son las pensiones con cuantías más bajas. Valga como ejemplo el cuadro de actualización de 2011, que sitúa la horquilla de la de jubilación entre una mensualidad máxima de 347,60 euros (por beneficiario) y una cuantía mínima de 86,90 euros. Mientras, en el caso de la pensión de invalidez -son los dos tipos de no contributivas-, se establece en 173,80 euros, repartidos en todos los casos en catorce pagas. Unos importes que, según la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011, se revalorizaron entonces un 2,3%.
La Seguridad Social compensará a los 3.236.756 perceptores de pensiones mínimas, SOVI (Seguro Obligatorio de Vejez y Enfermedad) no concurrente con otras pensiones, pensiones no contributivas y prestaciones familiares, con 855,87 millones por la desviación de inflación, informó ayer el Ministerio de Trabajo e Inmigración .
Esta compensación se abonará en una paga que supondrá un desembolso de 441,69 millones y se consolidará en su nómina de 2012, lo que se traducirá en otros 414,18 millones.
No obstante, el Ministerio recuerda que la compensación por la desviación de inflación no afecta a las pensiones que hayan sido reconocidas a lo largo de 2011.
En Andalucía, que cuenta con algo más de 1,4 millones de pensiones, serán alrededor de 615.000 las que se actualizarán con la subida de los precios, frente a las 790.000 que se quedarán sin la paga en enero. Para los andaluces, la subida de las pensiones mínimas será de un 2,9% respecto a 2010.