Si se cumplen las previsiones de la Junta, la próxima obra del Metro será la del tramo de la línea 3 entre Pino Montano y el Prado, en el que habrá que prestar especial atención a siete puntos: los cruces con la línea 1, el paso bajo el hotel Macarena, el hospital del mismo nombre y la nueva Iglesia Evangélica (porque tienen sótanos de dos y tres plantas), el cruce bajo la SE-30 y, sobre todo, los edificios antiguos de la Ronda. 215 edificios han sido ya catalogados al encontrarse en una zona con un "riesgo geotécnico alto".
Esto es lo que recoge el anteproyecto de la línea 3, en la que no se usará la tuneladora (con más incidencia en los edificios). Los túneles, pues, se harán con muros-pantalla y, en puntos concretos, en mina, es decir, a mano.
Según el estudio de los ingenieros, hay estructuras con una "sensibilidad alta a movimiento en la cimentación". Entre ellos, Menéndez Pelayo, 26 (edificio construido en 1920); Recaredo 28 (1938), 30 (1930) y 43 (1930); Menéndez Pelayo, 37 (siglo XIX), San Hermenegildo (siglo XVII) y la muralla de la Macarena (siglo XII). El anteproyecto incluye ya una catalogación de 215 edificios a los que hay que proteger de las grietas.
El 92% de estos inmuebles presenta ahora daños "insignificantes"; un 5%, leves; un 3%, moderado, y otro 5%, muy graves. De hecho, Menéndez Pelayo, 26 y 37 están declarados en ruina, Recaredo 28 y 30 están en reforma y apuntalados, mientras que el número 41 de esta misma calle (antiguo Magisterio y hoy un colegio) tiene fisuras en la marquesina. El número 43 también está apuntalado. El edificio de la Junta en Muñoz Torrero, 1 también presenta fisuras, al igual que María Auxiliadora, 19 y 20. La muralla es un punto "delicado".
Tras las catas, los responsables del anteproyecto no prevén que se encuentren importantes restos arqueológicos -sólo necrópolis-, pero ya se ha previsto un calendario alternativo por lo que pueda pasar. Construir dos kilómetros de túnel con tres estaciones requiere, de media, unos 36 meses de obras si los operarios no se topan con restos arqueológicos. En caso contrario, el plazo se alarga 18 meses más.
El montaje de las instalaciones, los permisos y el replanteo necesita dos meses, los desvíos de los servicios afectados (luz, teléfono, gas, agua) requiere ocho meses, 20 se tarda en hacer el túnel entre pantallas, cuatro meses dura la instalación ferroviaria y dos meses más se necesita para rematar los acabados. Así reza en el anteproyecto.
La intención de la Junta es que se empiece a construir este ramal de la red del Metro en Pino Montano a finales de 2011, año en el que se tendrá que sacar a concurso el proyecto constructivo. Por tanto, la fecha en la que las obras llegarán a la Ronda es una incógnita. Los tres tramos prioritarios marcados por la Junta costarán 1.000 millones de euros.
