La Agencia Tributaria ha elevado a 200 millones de euros, frente a los 100 millones estimados inicialmente, el valor de los 230.000 artículos falsificados de los que se incautó ayer en Algeciras (Cádiz), según confirmó la delegada especial del organismo en Andalucía, Pilar Fernández.
La operación, que se realizó en colaboración con la Guardia Civil y que se cerró el pasado viernes, comenzó el pasado día 15 de febrero cuando la Unidad de Análisis de Riesgos de la Aduana de Algeciras detectó, gracias a sus investigaciones, incoherencias en seis contenedores de 40 pies que se cargaron en el puerto chino de Yantián, con destino declarado en Marruecos.
El examen de los tres primeros contenedores permitió localizar gran cantidad de mercancía de distintas marcas registradas, que resultaron ser productos falsificados. Más tarde se procedió a la retención de otros tres contenedores en los que la mercancía venían marcados como circuitos electrónicos integrados, algodón y calzados, comprobándose que también contenían mercancía falsificada.
Los hechos se pusieron en conocimiento del Juzgado de Guardia de Algeciras que acordó la apertura de diligencias previas. También se comunicaron a los titulares de los derechos de propiedad industrial protegidos, conforme al procedimiento establecido por la normativa comunitaria, para que certificasen que los productos, que pertenecen a 45 marcas, son falsos.
En declaraciones a Europa Press, la delegada de Hacienda indicó que es la operación de mayor importancia a nivel nacional en cuanto a detección de artículos falsificados, y añadió que se trata de un "duro golpe" contra la piratería y la falsificación.
Fernández explicó que este tipo de delitos son objetivos "prioritarios" de la Agencia Tributaria, dado que las marcas falsificadas causan "daño" tanto al consumidor final como a los fabricantes de las marcas, que sufren una "competencia desleal".
La lucha contra la falsificación y la piratería es una de las áreas preferentes de investigación de la Agencia Tributaria, que previene del peligro que ocasionan al consumidor los artículos falsificados y la competencia desleal que supone para el sector empresarial, destacó el Ministerio de Economía y Hacienda en un comunicado.
