Economía

2010, un año sin sobresaltos

El contrato con las nuevas condiciones del programa ‘estrella' de Sevilla está a falta de algunos flecos para su rúbrica

el 29 dic 2010 / 19:37 h.

Las pruebas de salto de paracaidistas desde el A400M, avión militar que se ensambla en Sevilla, se iniciaron en pasado mes de noviembre.

2010 no será recordado por los grandes titulares que dejó la industria sevillana; los mayores se los llevaron las consecuencias de la crisis económica, en su tercer aniversario, traducidas a su clave más local. El paro fue sin duda uno de los protagonistas. Si a finales de enero la cifra de desempleados en la provincia ascendía a 203.027 personas, en noviembre pasado -a falta de conocer los datos del último mes del año-, se elevaba hasta los 208.901 parados, aunque hubo algunos meses en los que dio un respiro. Fueron los menos. En agosto se rebasó la cota de los 200.000 y de ahí no ha vuelto a descender.

A lo largo del presente ejercicio continuó el goteo de los concursos de acreedores, antigua figura de la suspensión de pagos, como el sufrido por la firma de textiles y decoración Lienzo de los Gazules, y se retornó a los malos datos como la caída de la venta de coches tras el fin de las ayudas del Plan 2000E en el segundo semestre del año, después de haber completado una primera mitad de 2010 alentadora.

El año comenzó con temporal, que aguó la fiesta en el campo, provocando pérdidas millonarias y perjudicando a campañas y jornales. Los cereales, muy dañados, y los caminos, destrozados. Un agua que, por contra, convirtió ese ejercicio agrario -concluye el 31 de agosto- en el mejor del último lustro para el regadío. Y continuaron los mismos problemas, como el hundimiento de los precios en origen. La cotización del aceite, el stock del ibérico, precios por los suelos.

Lluvias que también hicieron acto de presencia en las últimas semanas del ejercicio, aunque sus daños fueron mucho menores para el agro -perjudicaron sobre todo a infraestructuras más que a cultivos- y se cebaron con municipios como Écija.

En el ámbito de las organizaciones hubo despedidas y regresos. Ocurrió en el seno del sindicato UGT en Sevilla, donde Juan Antonio Gilabert, quien fuera secretario general de la organización durante ocho años, retornó a esa misma responsabilidad tras la dimisión de José Figueroa, que se marchó del cargo alegando falta de confianza de algunas federaciones sobre su gestión al frente del sindicato, apenas nueve meses después de haber sido elegido en el cargo con el 97% de los votos en una candidatura sin más alternativa.

Relevo también al frente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Sevilla, en la que David Alva a finales de mayo cedió el testigo de la organización para presidir la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE). Mónica Moreno, socia promotora de Coynnova Consultores, del grupo Coynet, tomaba el relevo tras imponerse, con un 75% de los votos, a Héctor Martínez Morell, el otro candidato.

Si en el panorama español corrían ríos de tinta sobre la reforma del mercado laboral y del sistema de pensiones, así como de la subida de impuestos y las cajas de ahorros no tenían más opciones que readaptarse al nuevo entorno, en el escenario sevillano se siguió de cerca uno de sus grandes proyectos estrella, el programa del avión militar A400M, donde se alcanzaron varios hitos relevantes.

Hubo avances sin duda. De hecho, a lo largo de 2010 tres aviones de los cinco que componen la flota de desarrollo emprendieron el vuelo por primera vez -el primero lo hizo el 11 de diciembre de 2009-.

Pero vayamos por orden. El año arrancaba con nuevas amenazas del presidente de Airbus, Tom Enders, sobre la paralización del programa leídas en la clave de agregar algo más de presión a las negociaciones abiertas con los siete países clientes para repartirse el sobrecoste incurrido.

Apenas unos días después, el tradicional encuentro de EADS con la prensa, que este año se celebró en Sevilla, no sirvió para despejar las dudas sobre el desbloqueo del avión, sino que se lanzó el 31 de enero como fecha ultimátum para alcanzar un acuerdo. El órdago surtió efecto y los Estados acercaron posturas para renegociar el contrato.

Mientras tanto, las antiguas instalaciones de Airbus Military en San Pablo -no las construidas para el A400M- y que en su día albergaran el montaje de los productos propios CN235, C295 y C212 se reconvertían en centro de mantenimiento, revisión y reparaciones, adaptándose a la nueva estrategia comercial de la compañía, más enfocada hacia los servicios posventa.

A finales de febrero, la ministra de Defensa, Carme Chacón, avanzaba "un principio de acuerdo" con flecos de carácter técnico, que se dio por válido el 5 de marzo. La mejor noticia para la compañía, no tener que pagar indemnizaciones por los retrasos en las entregas. A ello se le suma una aceptación de asumir otros 2.000 millones del coste extra y préstamos a la exportación por 1.500 millones. Aspecto éste último que, a final de año, había impedido la rúbrica puesto que cada país tenía que ajustarlo a su legislación. En noviembre se añadiría un matiz: flexibilidad a los Gobiernos a la hora de pagar.

EADS decidía además no plantar cara en el contrato de los tanqueros para renovar la flota de EEUU, decisión de la que, con el paso de los meses, se retractaría para seguir pujando por él.

Los controladores aéreos no sólo provocaron uno de los mayores caos que se recuerdan en las vísperas del Puente de la Constitución, sino que su ausencia fue también la causa de que el A400M protagonizara un exilio forzado de dos meses para llevar a cabo las pruebas de vuelo desde Toulouse, tras un cambio de normativa de Fomento. Aunque Aena anunció que destinaría controladores específicos a esta función, no estarían disponibles hasta final de año, de manera que el Ejército del Aire puso a disposición de Airbus Military profesionales para poder continuar con los ensayos en cielo español.

En la disputa entre Airbus y Boeing por las ayudas públicas ante la OMC, ésta sentenció que algunas subvenciones al programa no se ajustaban a legalidad.

El pasado mes de octubre comenzó el ensamblaje del quinto aparato del A400M y también se inauguró oficialmente el centro de entrenamiento de pilotos, aún sin simulador para el A400M, en el que además se dará formación para el manejo de los tanqueros.

El sector aeronáutico andaluz -concentrado en Sevilla-Cádiz- atraviesa su particular momento decisivo. Sus números son positivos, de crecimiento, en facturación y en empleo, pero desde la industria señalan que es hora del cambio. De hecho, los problemas están comenzando a surgir en empresas históricas de esta industria. La de referencia, Alestis, se ha visto obligada a sopesar un ajuste de plantilla en Cádiz, ante la menor carga de trabajo y el compromiso de recolocar a 349 ex trabajadores de Delphi.

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