Pepo Herrera
Isabel Campanario / Nicol Jiménez El año que ya se despide no dejará una huella importante en el recuerdo de los sevillanos en lo que al ámbito económico se refiere. El drama del paro, con 247.198 personas inscritas en las oficinas públicas de empleo la mitad de ellas sin ningún tipo de prestación, según CCOO y UGT Sevilla se mantuvo como el principal problema de la provincia, que, además, despidió a la enésima multinacional que decidió echar el cerrojazo. Enero arrancaba así con el anuncio de Lactalis de cerrar su planta de Puleva en Alcalá de Guadaíra y concentrar su producción láctea en Granada. 70 familias sumidas en la incertidumbre, divididas entre el traslado o la indemnización. Se suma así a Cargill, Danone, Panrico, Cofrutex, Interoliva o Huevos Giralda, según el recuento de UGT, como una muestra más de la sangría industrial que ha asolado la provincia sobre todo a Alcalá en lo que va de crisis y con gran intensidad en su rama agroalimentaria.
Extruperfil, en Dos Hermanas, que ha presentado un expediente para despedir a 41 de sus 86 trabajadores a los que se les adeuda cuatro nóminas es otro ejemplo de que aún no se ha tocado fondo. Pero las grandes no son las únicas que claudican. Por otros motivos, más de 1.200 pequeñas y medianas empresas no lograron sobrevivir al séptimo año de coyuntura adversa, lo que refleja que, más allá de lo que se empeña en vender el Gobierno central como recuperación, no es aún una realidad palpable a pie de calle.
Si ha habido un protagonista este 2014 ha sido el Puerto de Sevilla, que ha acaparado debates y ha sabido impulsar y reivindicar su importancia para la actividad empresarial de la capital y la provincia, coincidiendo con el cambio de presidencia de la Autoridad Portuaria, testigo tomado por Carmen Castreño de manos de Manuel Fernández tras 16 años en el cargo. El impulso al dragado del río, no exento de dificultades por las trabas de los arroceros y ecologistas, la revitalización poco a poco de la antigua zona ocupada por los astilleros de empresas como Tecade y, sobre todo, el compromiso firme aunque aún no sea realidad de constitución de una Zona Franca concentran los mayores avances en materia económica.
Si bien el dragado de profundización del Guadalquivir para que puedan entrar barcos de mayor calado sigue enquistado, ya se ha presentado el proyecto de protección de las márgenes de Doñana ante la Junta, que tiene que dar su visto bueno. En 2015 se someterá al Consejo de Participación de Doñana y después el Ministerio de Medio Ambiente tendrá que decidir si le da luz verde o no. Los arroceros han anunciado que llevarán el proyecto ante los tribunales si no se respetan los condicionantes de la Declaración de Impacto Ambiental como la recuperación de las márgenes. Además, piden la modernización del regadío antes de acometer la obra del Puerto. Con todo, Castreño insiste en que licitará y adjudicará los trabajos en el primer semestre de 2015 para dragar en los últimos seis meses. Si no es así, perderá los fondos europeos, el 80 por ciento del total.
En el recinto portuario de Sevilla se han producido otras noticias como la reactivación de parte del antiguo astillero. La empresa Astilleros del Guadalquivir, del Cotnsa Huelva, ha logrado una autorización de año y medio para explotar el dique seco, así que se está a la espera de que, por fin, vuelvan a entrar barcos para su reparación o incluso se puedan construir buques como antaño.
Un año más, en los siete que acumula ya la crisis, tampoco se pudo dar el titular más esperado, el de creación de empleo estable y de calidad. Las últimas cifras conocidas de paro registrado, relativas al mes de noviembre, dejan ese saldo de 247.198. Fueron 6.890 inscritos menos que un año antes (-2,7 por ciento). Pero ojo, esta estadística no muestra aquellas personas que han desistido y se han borrado de las listas ni las que han tenido que marcharse fuera a buscar un trabajo.
Sevilla mantuvo el rumbo en su sector industrial estrella, el aeronáutico, donde Airbus Defence & Space, filial de Airbus, ensambla el avión de transporte militar A400M y toda la familia de productos propios (C212, C295 y CN235). El fabricante entregó este año nueve aviones A400M, su programa de referencia, que no obstante, está sufriendo nuevas turbulencias por los problemas detectados en algunos proveedores y que pueden dejarse sentir en la cadena de montaje en el segundo semestre del año que viene y dificultar así el objetivo de duplicar las entregas en 2015, según indicaba hace unos días el responsable de Aviones Militares, Domingo Ureña.
Otra industria, la de ensamblaje de vehículos blindados de Santa Bárbara Sistemas se beneficiará del megacontrato de 589 vehículos adjudicado por el Reino Unido a su matriz, pues montará un centenar de ellos en su planta alcalareña.
Mientras tanto, el skyline sevillano ya se ha configurado con el perfil de lamas de la torre Pelli, que se espera inaugurar en el primer trimestre de este año. Hotusa será el encargado de operar el hotel en su interior. Y los terrenos de Higuerón Sur sumaron nuevos inquilinos este año, con la llegada de multinacionales del comercio y la distribución como Brico Depôt, Costco y Aldi.
Y la joya de la corona para la capital, el turismo, marcó cifras récord de visitantes y pernoctaciones. La nota negativa, inciden las organizaciones sindicales, es que esa mejoría no tenga traducción en el empleo como cabía esperar.
El futuro inmediato pasa por la minería y el Puerto La gran esperanza industrial tiene nombre propio para una comarca. Aznalcóllar espera con entusiasmo que la Junta de Andalucía adjudique la reapertura de la mina a una de las dos empresas que concurren: Emerita (respaldada por los grupos Morera & Vallejo y AGQ con el apoyo financiero del banco canadiense Forbes & Manhattan) y Grupo México, que va de la mano de Magtel. Se espera que en el primer trimestre de 2015 se conozca la decisión, después de que el pasado 15 de diciembre expirara el plazo de presentación de proyectos. «La minería es la gran oportunidad económica para el empleo en la provincia», destacan los sindicatos UGT y CCOO Sevilla. Y es que, según los detalles del plan de Emerita (el único que se conoce) su reactivación generará 450 empleos directos y unos 1.500 indirectos e inducidos, con una inversión inicial superior a los 500 millones.
Jannone, TRH, CIL Torrecuéllar, Sevitrade, Reciclajes Navales e Hispalense de Líquidos con más de 800 trabajadores entre las seis serán las primeras empresas de la Zona Franca. Ya están instaladas en los terrenos del Puerto que se convertirán en el quinto recinto industrial en España con condiciones fiscales especiales y todas han aceptado la invitación por sus beneficios, avalando así el proyecto que promueve el Ayuntamiento. Una iniciativa, eso sí, no exenta de problemas y retrasos. El Ministerio tuvo que rectificar este año su publicación en el BOE porque no incluyó al dueño del terreno, el Puerto, y, además, el Ayuntamiento se vio obligado a liquidar su plan de ajuste para poder participar en el Consorcio que, con todo, aún no está creado. Y es este órgano de gestión el que tiene que poner en marcha el vallado del recinto ya en 2015- para que nuevas empresas que puedan instalar. ¿Cuántas? Es una incógnita, si bien el Ayuntamiento habla de unas 40.
En cuanto a su gestación, el proyecto estrella del Gobierno municipal del PP fue anunciado en enero de 2011, en campaña electoral. En agosto de 2013, el ministro Montoro lo autorizó y un año después, el BOE publicó los estatutos del Consorcio que, por «error», dejaron fuera al Puerto. Según el alcalde y los empresarios, este recinto será un motor económico: moverá 1,7 millones de toneladas de mercancías al año y generará una facturación anual de más de mil millones.
A la espera, además, de los proyectos que el plan Juncker pueda financiar en la provincia.
Los sindicatos valoran Alfonso Vidán (secretario general CCOO Sevilla). «Se está creando el trabajador en activo pobre, con salarios a niveles de miseria» «A nivel global, se mantienen los mismos problemas que teníamos al comienzo del año», valora Alfonso Vidán lo que ha acontecido este 2014. Entre lo que más le preocupa se encuentra la precariedad del escaso empleo que se crea en la provincia. «Los perfiles más demandados son de peón agrícola, camarero, albañil y vendedores. ¿Qué porvenir les queda a los jóvenes titulados? Coger la maleta», se lamenta el secretario general de CCOO Sevilla, que apunta al fenómeno del «trabajador en activo pobre, con salarios que rayan en los niveles de pobreza». Por ello, reclama a la patronal que sea sensible de cara a los próximos convenios colectivos pendientes de negociar confiterías, automóvil, hostelería, transporte de mercancías, comercio, siderometalúrgica, entre otros para defender «salarios dignos» y recordó que los trabajadores llevan años perdiendo poder adquisitivo, por lo que una mejora «tendría su impacto en el consumo», agregó.
Juan Bautista Ginés (secretario general UGT Sevilla). «La reforma laboral ha permitido el despido gratuito y no tener que justificarlo» Poco lugar para el optimismo deja, a juicio de Juan Bautista Ginés, el efecto que ha producido la reforma laboral del PP, «que ha permitido el despido casi gratuito, a las empresas no tener que justificarlos y terminar de un plumazo con la negociación colectiva». En Sevilla, destaca, es «alarmante» el dato de la temporalidad, que hace que salgan de las listas del paro personas que trabajan «una hora al día o tres horas por semana o que les llaman para campañas concretas». Respecto a la lucha sindical, mencionó el caso de los trabajadores españoles en la base de Morón o la reclamación de salarios de quienes trabajan en el Horno San Buenaventura, pero recordó también las empresas que sí crean empleo y riqueza como Cobre Las Cruces, Renault, Pickman, Orangina Schweppes y Novembal, entre otras.
