La cadena ha traído a España un formato de televisión, ya puesto en marcha en otros países, que consiste en ponerse en lugar de los que no lo pasan bien en esta vida, para mostrar lo que se experimenta. El invento en cuestión se llama "21 días", que consiste en que la reportera Samanta Villar se pone en la piel de otros durante 21 días.
Esta noche se emite el segundo trabajo -más bien habría que llamarle sufrimiento- de esta entusiasta joven que ha consistido en pasar hambre durante esos 21 días para ver qué sienten personas que padecen de anorexia o bulimia.
A diferencia de los que padecen estas enfermedades, Samanta seguirá un riguroso control médico desde la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria de un hospital de Madrid, que le realizará pruebas para ver qué cambios sufre después de 21 días viviendo 24 horas al día en ayuno. Finalmente y como es lógico, la doctora que sigue su experiencia le dice que el riesgo de no comer es alto porque algo podría cambiar en su cerebro y degenerar en una anorexia nerviosa.
Además del protagonismo de la chica, el programa también muestra casos reales, como el de Pilar, una mujer de 33 años ingresada por tercera vez y que asiste a un grupo de terapia para adultos en la Unidad de Psiquiatría del hospital Reina Sofía de Córdoba, al que también asisten Carmen, Macarena y Pedro.
El único caso positivo es el de Inma, una joven de 23 años que ya tiene casi superada la enfermedad, tras 14 meses sin salir de casa y aunque ahora se va de excursión con sus compañeras, aún vive rodeada de normas estrictas. Previamente, a las 22,30, el espacio "Callejeros" visitará a familias que viven en casas que corren el riesgo de derrumbe.
