La restauración de Regiones Devastadas está ya un poco más cerca. El Estado, la Junta y el Ayuntamiento firman hoy un acuerdo para poner en marcha el proyecto por el que se demolerán 18 bloques, con 210 viviendas. Además, habrá más pisos que ahora y todos ganarán metros. Para ello se usará parte de la plaza Santa Teresa de Jesús.
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, la Ministra de la Vivienda, Beatriz Corredor, y el Consejero de Vivienda de la Junta, Juan Espadas, firman hoy el protocolo para la rehabilitación de Regiones Devastadas, en el distrito Cerro-Amate. Un documento es que la antesala del proyecto constructivo, que dirá, por fin, cuánto costará restaurar esta barriada y cuál será el calendario del proyecto.
Por ahora, lo que han acordado las tres administraciones es que Emvisesa se haga cargo de la restauración que incluye el realojo de los vecinos, la demolición de los bloques y la construcción de los nuevos. Eso sí, por fases. Uno a uno. Las 210 viviendas y los seis locales comerciales son propiedad de la Administración General del Estado.
La superficie total en la que se trabajará será 27.544 metros cuadrados, más de lo que ahora ocupan estos 18 bloques, ya que los pisos (de entre 43 y 59 metros cuadrados) se van a ampliar a entre 70 y 120 metros. Así, los bloques serán más grandes y más altos, para que quepan nuevas viviendas, que se usarán como pisos protegidos en alquiler. Además, los bloques tendrán más locales comerciales (actualmente poseen seis).
Según el protocolo que se firma hoy, la zona afectada es la comprendida entre la avenida de San Juan de la Cruz, García Oviedo, Paulo Orosio y la plaza de Ruperto Chapí, así como una segunda zona entre la calle Virgen de la Caridad, San Antonio Fernando y el colegio Luis Cernuda.
La primera zona acogerá parte del uso residencial y los comercios, que estarán frente a la Ronda del Tamarguillo, mientras que la segunda se utilizará para construir viviendas y para espacios libres y dotaciones.
Esta actuación para rehabilitar Regiones Devastadas se suma a otras similares, como la que se llevará a cabo en Los Pajaritos. Todas ellas están incluidas en el segundo Plan de Barrios, que prevé una inyección de más de 400 millones de euros en las zonas más degradadas de la ciudad, como Palmete, Bellavista y Alcosa.
En el caso de Los Pajaritos, e derribará un total de 510 viviendas y se levantarán en el mismo suelo alrededor de 900. Además, las viviendas también ganarán metro cuadrados para alegría de los vecinos.
