De entrada, qué duda cabe que los datos del paro registrado de mayo arrojan una buena noticia. En la provincia de Sevilla, salieron de las listas de las oficinas del SAE un total de 4.726 personas, lo que supone un descenso del 1,83% y una bajada del paro por tercer mes consecutivo. Sin embargo, en los últimos doce meses, de mayo de 2012 a ese mes de 2013, el saldo no es tan halagüeño, al acumular 8.756 desempleados más, hasta alcanzar los 253.426 inscritos en el antiguo Inem (un 3,58% más). Mayo suele aportar un respiro al empleo, pero el anticipo de optimismo ofrecido las vísperas por la ministra del ramo, Fátima Báñez, y por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hacían presagiar que serían incluso mejores de lo esperado. Inicio de la temporada estival, buen mes para el turismo, los servicios se refuerzan... un cóctel que se traduce en actividad, aunque casi en exclusiva de carácter temporal, como revelan los datos publicados por el Ministerio de Empleo. No obstante, en España el desempleo experimentó un descenso histórico de 98.265 personas (-1,97%), el mejor mes de mayo de la serie histórica (1996), multiplicando por tres la bajada de mayo de 2012, aunque siguen inscritos como demandantes de empleo 4,89 millones de parados. En Andalucía descendió en 26.529 (-2,39%), hasta los 1,08 millones. Pero si rascamos un poco en el gran titular de la provincia de Sevilla, no es oro todo lo que reluce. En primer lugar, porque en la capital hispalense la bajada del paro pasó en mayo de puntillas. Apenas fueron 164 las personas que salieron del registro respecto a abril, con lo que el total de parados en Sevilla ciudad alcanzó la cifra de 89.497. Si vemos la evolución de los últimos doce meses, la capital suma 2.738 parados más que hace justo un año, un 3,16% más. Teresa García, secretaria de Empleo de CCOO Sevilla, atribuyó esta atonía a las políticas que lleva a cabo el Ayuntamiento de Sevilla, al que afeó que no haya suscrito ningún acuerdo con los agentes sociales en favor del empleo y a actuaciones como la no renovación de los 17 contratos de agentes de desarrollo local. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, mira más a Andalucía que a Sevilla, reprochó. El protagonismo de la bajada del desempleo lo asumió, por tanto, la provincia, debido al arranque de la campaña estival y su repercusión sobre los servicios (que sacaron de las listas del paro a 2.574 personas, algo más de la bajada total), muchos de ellos vinculados al turismo, hostelería, entre otros. El resto de sectores también contribuyeron de forma positiva, siendo la construcción la segunda actividad más dinámica (con 1.013 desempleados menos), junto con la agricultura, que restó 925 inscritos al registro oficial, gracias a las campañas agrícolas propias de estas fechas, como la recogida de frutales, especialmente el melocotón. Esta mejora fue menos significativa en la industria (138 personas) y en el colectivo sin empleo anterior (con 76 apuntados menos). Profundizando un poco más en el análisis de los datos, se extrae que el descenso del desempleo vino acompañado de un aumento de la precariedad, puesto que casi el 97% de los contratos fueron de carácter temporal, que si bien suponen un leve respiro para quien lo suscribe, no indica un cambio de tendencia en el mercado laboral. Además, solo se contabilizaron 347 contratos más que los firmados en el mes de abril. En mayo se suscribieron en la provincia un total de 77.558 contratos, de los que apenas 2.435 fueron de carácter indefinido. En este punto, Teresa García puso el acento en que la gran mayoría de esta contratación fueron vínculos laborales de menos de una semana. Mayo es un mes de bodas y comuniones, además de bueno para el turismo, por lo que se refuerzan restauración, hostelería, catering, para atender demandas puntuales, indicó. Más reflexiones. Si hasta ahora el desempleo masculino y femenino seguían una línea más o menos equilibrada y pareja, ahora comienza a percibirse, según abunda la secretaria de Empleo de CCOO, que la brecha entre hombres y mujeres vuelve a abrirse más como pone de manifiesto que el 48,3% de los parados son hombres frente al 51,7% de mujeres en el conjunto de la provincia. El dato de mejora del paro registrado del pasado mayo llama la atención al compararlo con el comportamiento que tuvo Sevilla en ese mismo mes de 2012, en el que lejos de bajar el desempleo, éste aumentó en 772 personas. La lista de desempleados vinculados al sector servicios creció ese año en 974 personas, al igual que aumentaron los parados en industria (360) y en el colectivo sin empleo anterior (en 179 más). Solo se creó empleo en construcción (494 parados menos) y agricultura (247). No obstante, explica el sindicato, lo habitual es que mayo marque un buen dato de empleo. Basta, asegura, con comparar las cifras de 2011, en las que el desempleo también en plena crisis se redujo en Sevilla en 4.904 personas, con lo que la anomalía en la evolución del mercado de trabajo se produjo el año pasado. Otro aspecto preocupante y sobre el que reclamó la atención de las administraciones son las personas en paro que no perciben ningún tipo de prestación. En Sevilla, casi la mitad de los desempleados, el 44,29% en concreto, lo que implica que hay unas 130.000 personas en una situación más vulnerable. Además, también se da la casuística de que son cada vez más quienes desisten del empeño de encontrar un trabajo por la vía de las oficinas de empleo. Así lo pone de manifiesto la estadística, que arroja que en los últimos doce meses 4.131 personas que nunca han trabajado pero que estaban inscritas en el SAE han salido del registro oficial. A juicio de García, esto supone un abandono de quienes dan la batalla contra el paro por perdida.
