Al menos 30 personas murieron la pasada madrugada en un nuevo ataque de aviones no tripulados estadounidenses contra objetivos integristas en las áreas tribales de Pakistán, el segundo de estas características que se registra en dos días.
Cuatro misiles lanzados por aviones espía de EEUU impactaron contra la vivienda de un presunto comandante talibán en la zona de Sarpal y acabaron con la vida de una treintena de personas, según distintos medios paquistaníes. El pasado sábado, otras 30 personas murieron en una acción militar similar, registrada esta vez en la demarcación de Waziristán del Sur.
Éste es el primer ataque contra los grupos islamistas de Kurram a cargo de aviones no tripulados, que hasta ahora lanzaban sus misiles sobre todo en las zonas tribales de Waziristán del Sur y del Norte.
Estos ataques suscitan un fuerte rechazo popular en Pakistán y críticas por parte de las autoridades políticas, aunque fuentes militares y de inteligencia paquistaníes reconocieron a Efe que existe un acuerdo tácito entre Pakistán y EEUU.
El pasado viernes, la senadora estadounidense Dianne Feinstein afirmó incluso que los aviones parten desde una base aérea situada en territorio paquistaní. Una fuente de inteligencia occidental explicó que en la ciudad de Peshawar se encuentra el centro de operaciones de la CIA para lanzar los ataques.
Otra fuente de inteligencia occidental también declaró ayer a Efe que "es evidente que EEUU cuenta con autorización y que está ampliando sus objetivos y su información sobre el terreno".