Al menos 32 personas murieron y 68 resultaron heridas tras el derrumbe del minarete de la mezquita de Bab el Bardiyine, en la medina de Mequínez, en el centro de Marruecos, según fuentes oficiales.
Al cierre de esta edición, las cifras bailaban y las informaciones eran algo confusas. El Ministerio del Interior dio a conocer el último balance de víctimas e informó de que los heridos leves fueron evacuados a hospitales de Mequínez, mientras que los más graves fueron trasladados a la cercana ciudad de Fez. Asimismo, se instaló un equipo de atención psicológica para atender a los afectados por la tragedia.
El suceso tuvo lugar durante la oración del viernes, la más importante de la semana para los musulmanes, lo que hizo que el número de víctimas fuera mayor. El fuerte temporal de viento y lluvia que azota la parte central y oriental de Marruecos también causó ayer la muerte de una niña de 11 años y heridas a varios miembros de su familia después de que la casa en la que vivían en la región de Taza (este) se viniera abajo.
