De 17,4 millones de euros a 20,7. El Pleno también aprobó ayer el aumento del presupuesto del edificio municipal de la Ranilla (parado desde hace cinco meses), fundamentalmente por la redistribución de las instalaciones ante las discrepancias entre las delegaciones de Movilidad y Convivencia y Seguridad, que ocuparán el edificio. En concreto, el arquitecto se vio obligado a rediseñar el interior y habilitar dos salas de control, en vez de una común para Tráfico y Seguridad.
Sin embargo, ayer el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, apenas aludió a ello y achacó el sobrecoste, como dijo el alcalde, a la losa de hormigón bajo la antigua cárcel y a "nuevas necesidades".
Sin embargo, el concejal del Partido Popular Francisco Serrano desgranó el expediente, que señala que el coste de la nueva cimentación sólo alcanza los 87.000 euros, mientras que el resto del dinero extra (hasta llegar a 3,3 millones) se destina a cambios de vidrieras, revestimientos, carpintería, honorarios... Para Fernández, el aumento de la superficie del edificio justifica el aumento del coste, mientras que Serrano criticó las "mentiras" socialistas.
