Al menos 37.000 personas intentaron llegar a España en 2008 de forma ilegal a través del mar, los aeropuertos y las carreteras, el por 24% menos que el año anterior, cuando lo intentaron casi 49.000 personas.
Durante la presentación del balance anual de la lucha contra la inmigración ilegal, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó la reducción en un 25,6% de la llegada de inmigrantes a través de las costas españolas por los resultados que está dando la política migratoria, con acuerdos de cooperación con los países de origen.
El mayor descenso ha sido en la llegada a Canarias, donde se produjeron 9.181 en 2008, frente a los 12.478 del año anterior (el 26,4%), aunque si se compara con 2006 se ha reducido un 71 por ciento ya que ese año llegaron 31.678 inmigrantes por el mar. En la península y Baleares también descendió un 23,9%, ya que llegaron a través del mar 4.243 personas, mientras que en 2007 fueron 5.579. "Casi nadie entra sin que le veamos", señaló Pérez Rubalcaba, quien aseguró que la presión migratoria desde el norte de África va disminuyendo año a año fruto del trabajo compartido con los países de origen, principalmente con Marruecos y Senegal.
Respecto a las repatriaciones de los ilegales detenidos el ministro señaló que se han reducido un 17% por el descenso de la llegada de inmigrantes ilegales a España y ha aumentado de 22 a 29 las nacionalidades de los inmigrantes por los convenios suscritos con siete nuevos países africanos. El ministro subrayó el aumento en un 53% de los efectivos policiales destinados a labores de control fronterizo y extranjería. El pasado año, se produjeron 17.317 retornos, principalmente desde aeropuertos, un 28,9 por ciento menos que en 2007 cuando fueron 24.355 las personas rechazadas por esta vía.
