Unos 4.500 soldados se sumaron esta semana al patrullaje en Ciudad Juárez, la urbe mexicana más violenta en 2008, como parte de la militarización de la ciudad para hacer frente a los carteles del narcotráfico, según informó ayer una fuente oficial.
El portavoz de la policía municipal, Mauricio Rodríguez, explicó a la prensa que los agentes municipales que patrullen con los militares irán desarmados y se encargarán de conducir los vehículos en los que se trasladen las tropas.
Las operaciones conjuntas dieron inicio de manera formal este martes, cuando varios agentes fueron comisionados a patrullar acompañados por soldados y otros más enviados a sus casas en descansos temporales y sin goce de sueldo hasta nuevo aviso, dijo la fuente. Las nuevas medidas no fueron bien recibidas por los agentes, quienes declararon a los medios locales su malestar y miedo a ser cesados de la corporación, que cuenta con 1.600 uniformados, y que es dirigida desde esta semana por el coronel de infantería con licencia especial, Alfonso García Melgar.