La Policía Local ha requisado 40.900 productos falsificados que se comercializaban de forma ilegal, en el marco del Plan Especial de Navidad desplegado por el área municipal de Convivencia y Seguridad. Los agentes han realizado 87 intervenciones en distintos mercadillos de la ciudad, en las que han identificado a 17 personas.
El dispositivo se ha desarrollado en diferentes mercadillos matinales de la ciudad, y como resultado de estas actuaciones se han instruido diligencias contra diez personas por sendos delitos contra la propiedad industrial e intelectual, mientras que a otras siete se les han abierto expedientes por el ejercicio irregular de la venta ambulante, ya que carecían de las preceptivas autorizaciones, según informó el Ayuntamiento de Sevilla a través de un comunicado difundido ayer.
En total, se han intervenido 40.900 artículos supuestamente falsos, entre los que destacan los más de 36.000 soportes audiovisuales "piratas" y ropa de marca falsa. Como es habitual, la mayoría de los productos incautados son cedés, DVD, bolsos y videojuegos copiados ilegalmente, sin autorización de la marca propietaria de los derechos. En concreto, se han localizado hasta 11.587 juegos de videoconsola, 266 bolsos de primeras marcas y 1.232 relojes, también de imitación, entre otros artículos ilegales.
Desde que dio comienzo el Plan Especial de Navidad, la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Sevilla ha realizado 1.159 intervenciones por delitos contra la propiedad intelectual, en las que ha requisado un total de 46.713 artículos.
Los agentes actúan contra todo tipo de ventas irregulares, como en el caso de los animales que se comercializan sin las preceptivas autorizaciones -tanto municipales como de Sanidad-, que también proliferan en Navidad, sobre todo en los mercadillos ambulantes de los distritos.
La Policía está encargada igualmente del control de la venta de petardos y material pirotécnico, cuya normativa ha cambiado este año, de forma que la limitación de la edad a la que pueden comprarse se amplía y pasa a estar entre los 12 y los 18 años, según el tipo de explosivo. El consistorio ya especificó antes del inicio de las fiestas navideñas que sólo siete establecimientos de la capital y cuatro de pueblos de la provincia contaban con la autorización necesaria para distribuir estos productos, que necesitan un permiso especial dada su peligrosidad.
