La Audiencia de Sevilla ha condenado a 13, 15 y 17 años de prisión -un total de 45 años- a los tres procesados por el crimen que acabó con la vida de Antonio Sevillano, el dueño del bar Los Camioneros de Bellavista, de un tiro en la cabeza.
Pese a que la Fiscalía y la acusación particular solicitaron penas mayores -de 24 y 27 años respectivamente para cada uno de ellos- por considerar los hechos como asesinato, la Sección Cuarta de la Audiencia ha estimado que se trata de un homicidio. Así, los magistrados han impuesto al autor del disparo, David V.F., la pena de 13 años por el delito de homicidio, tres por un robo en grado de tentativa y otros dos por tenencia ilícita de armas.
A los otros dos acusados, que son hermanos, le ha condenado a cada uno de ellos a diez años por el delito de homicidio y a tres por el de robo en grado de tentativa. Además, Manuel R.Y. también tendrá que cumplir dos años más por tenencia ilícita de armas, delito por el que no ha sido condenada Ana María R.Y., que sostuvo durante el juicio que no sabía que iban a cometer el robo con un arma. El fallo también les impone una indemnización de 125.000 euros a la viuda y 10.350 euros a cada uno de sus hijos.
Los tres procesados reconocieron por primera vez en el juicio que cometieron el crimen, si bien mantuvieron que "sólo" iban a robar porque se quedaron sin dinero para droga. El autor del disparo reiteró que éste se produjo por un forcejo con la víctima.
El caso acabará en el Tribunal Supremo, pues las defensas a buen seguro recurrirán y la acusación particular insiste en que el crimen fue un asesinato.
