La policía china detuvo en 2009 a casi 5.400 sospechosos en la campaña anti-pornografía llevada a cabo a lo largo del año, según datos del Ministerio de Seguridad Pública, aunque activistas chinos han denunciado que en la campaña se cerraron también web pro-derechos humanos.
La prensa local china informa hoy de que las autoridades policiales no especificaron si todos los detenidos fueron a continuación denunciados y enjuiciados.
En la web del ministerio, los responsables de la campaña aseguran que "reforzarán los castigos" para aquellos que violen la ley en Internet, y señaló que la "purificación" de la red está relacionada "con la seguridad del Estado a largo plazo".
En la campaña, las autoridades detectaron 3.200 casos de "delitos online relacionados con la pornografía", una cifra que cuadruplica la de 2008, según el ministerio.
Más de 1,5 millones de contenidos "lascivos" y cerca de 9.000 sitios pornográficos fueron eliminados de Internet.
El ministerio estaba ofreciendo unos 1.500 dólares en diciembre a todo aquel que denunciara pornografía en Internet.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) o Human Rights Watch (HRW) consideran a China como uno de los países más censores del mundo y la mayor prisión para periodistas e internautas, ya que la censura se ha trasladado en la última década a Internet, convertido en el vehículo más rápido para desahogar el descontento social.
En este sentido, redes sociales como Twitter o Facebook están censuradas en China, además de sitios relacionados con los derechos humanos o la represión en Tíbet y en Xinjiang, entre otras muchas, bajo la justificación del gobierno de que éstos son vehículos para propagar el secesionismo y el terrorismo.
Los grupos de libertad de prensa han denunciado que en las llamadas campañas anti-pornografía del gobierno, se cancelan también los contenidos disidentes o críticos con el régimen, como sucedió en diciembre con la web pro derechos humanos China Voz del Pueblo http://www.chinavoice.org/
Según el gobierno, esta web, donde los ciudadanos pueden denunciar públicamente corruptelas o violaciones de los derechos básicos perpetradas por funcionarios y empresarios locales, albergaba contenidos pornográficos.
A pesar de la censura oficial, el número de usuarios de Internet no deja de crecer en China, con 380 millones, el mayor del planeta, y también su ingenio para evitar esa censura mediante la creación continua de proxys.
A la censura china se han sometido las principales multinacionales del sector, como Google y Yahoo, y según RSF, el último caso se ha registrado esta semana con Apple, que ha accedido a censurar los contenidos relacionados con el Tíbet o Xinjiang en los iPhone que vende en China.
