Unos 500 pasajeros españoles se encuentran en el aeropuerto de Lieja, en Bélgica, a la espera de que salgan sus vuelos con destino a Barcelona, Valencia y Sevilla. La huelga del personal de tierra de ese aeropuerto ha impedido despegar a los aviones.
El tráfico en el aeropuerto de Bruselas sigue registrando hoy perturbaciones, especialmente en las salidas, debido a la huelga que iniciaron el domingo los trabajadores de gestión de equipajes para protestar por el exceso de trabajo.
Las conexiones con España no están entre las más afectadas, según la información que facilita el aeropuerto en su página web, aunque ha sido cancelado un vuelo de TNT Airways que debía partir a primera hora de la mañana hacia Alicante y otros aviones están despegando con retrasos, no superiores a una hora.
Asimismo, cinco vuelos procedentes de Ibiza, Valencia, Almería y Barcelona -de las compañías Thomas Cook y Vueling- han sido desviados a Lieja (este del país).
En la jornada de ayer, ya se produjeron algunas cancelaciones de vuelos (desde Tenerife y Barcelona) y otros fueron desviados hacia el aeropuerto de Lieja.
Este aeródromo está empezando a colapsarse por el tráfico desviado desde Bruselas, al tener que afrontar una carga de trabajo cinco veces superior a la habitual, según explicó su director a la agencia Belga.
Lieja gestiona cada día en torno a diez vuelos, pero sólo en la jornada de ayer pasaron por ese aeropuerto cincuenta aviones, lo que ha llevado a la dirección a solicitar a los trabajadores que hagan horas extra.
Por su parte, la dirección del aeropuerto de Bruselas cree que los efectos del paro se extenderán, como mínimo, hasta esta tarde, incluso aunque los operarios decidan volver al trabajo, según un comunicado.
Además de decenas de cancelaciones, desvíos a otros aeropuertos belgas y retrasos, el principal problema ocasionado por la huelga se centra en la entrega de las maletas a los pasajeros que llegan a la capital belga.
El aeropuerto, que ha puesto en marcha un servicio de atención operativo durante toda la noche, ha advertido de que la recuperación de los equipajes puede llevar varios días.
Para minimizar los transtornos también se establecieron servicios de autobuses de conexión entre Zaventem y los aeropuertos de apoyo.
En cuanto a la solución del conflicto laboral, los trabajadores de la empresa Aviapartner, una de las encargadas de la gestión de maletas, prevén reunirse a primera hora de la tarde para evaluar la nueva propuesta de la dirección de la compañía, confirmaron a EFE fuentes del aeródromo.
La otra empresa encargada de la distribución de equipajes, Flightcare -que pertenece al grupo español Fomento de Construcciones y Contratas (FCC)-, se sumó al paro ayer por la mañana y anoche anunciaba que seguirá la decisión que adopte Aviapartner.
Un portavoz del sindicato CSC Transcom indicó a la agencia Belga que la última propuesta empresarial es todavía insuficiente y vaticinó que hará falta al menos un día más para alcanzar un acuerdo definitivo.
La segunda oferta de la dirección incluye un 10 por ciento adicional de efectivos que se sumaría a las doce personas de un equipo de reserva (27 personas en total) y a la conversión de una decena de contratos a tiempo parcial en contratos de jornada completa, ya prometidos en la versión anterior.
La idea es que los efectivos suplementarios sirvan de refuerzo para los desplazamientos de equipajes imprevistos, causa principal del exceso de trabajo.
La empresa también plantea la introducción de una prima de antigüedad.
Los trabajadores de la compañía Aviapartner comenzaron la huelga en la tarde del domingo, y ayer por la mañana se sumaron los operarios de Flightcare.
