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59 segundos

En menos de un minuto pueden ocurrir muchas cosas; en menos de un minuto se puede cometer un error garrafal o alcanzar la mayor cota de éxito. Pero en menos de un minuto no se puede cerrar un debate político si se pretende que el cierre no se produzca en falso.

el 15 sep 2009 / 03:33 h.

En menos de un minuto pueden ocurrir muchas cosas; en menos de un minuto se puede cometer un error garrafal o alcanzar la mayor cota de éxito. Pero en menos de un minuto no se puede cerrar un debate político si se pretende que el cierre no se produzca en falso. Barak Rajoy y Hilary Aguirre mantienen una confrontación ideológica o de ambición, que en política da lo mismo, que corre el riesgo de cerrarse en falso por la desigualdad de la lucha. Mientras el candidato oficial no sea el que apoya el partido sino el que dirige el partido, cualquier batalla está condenada a convertirse en una victoria pírrica que traerá peores consecuencias futuras, si no sirve para desbrozar el camino que debe llevar al PP a conseguir de nuevo el poder.

Los periódicos más interesantes no son los de hoy, ni los de ayer, sino los que se guardan en las hemerotecas, y en ellos hay todo un manual de actuación que escribió el PSOE cuando cerró en falso la crisis con Almunia y Borrel antes de matar fantasmas en la confrontación Zapatero-Bono. En el monolítico, monoteísta, monotemático PP no es nunca bienvenida la crítica al aparato, que debería hacerse a pecho descubierto (aunque se trate del de Aguirre), pero no es lícito desacreditar a los candidatos (aunque se trate de Aguirre) que optan legítimamente a conseguir apoyos para un liderazgo deseado. Rajoy no tiene el apoyo del aparato: es el aparato mismo. Será candidato en el congreso que él mismo organizará. Aguirre desiste de presentarse como candidata a presidir el PP, pero quienes hoy han ladrado contra ella ladrarán también mañana contra el propio Rajoy. No pasarán ni 59 segundos.

Consultor de comunicación

isidro@cuberos.com

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