La Guardia Civil ha denunciado a 6.625 conductores por hablar por el móvil mientras conducían durante la última campaña especial de control y vigilancia puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) del 12 al 25 de noviembre para concienciar sobre el riesgo de los accidentes.
En una campaña similar del año pasado, la Guardia Civil denunció a 5.976 conductores de los 731.762, por lo que el porcentaje es ligeramente inferior.
Para la DGT, este dato "demuestra que la sociedad cada vez es más consciente del peligro que supone hablar por el teléfono mientras conduce", aunque señala que "todavía queda un reducto de conductores que no sólo pone en peligro su vida, sino la de los demás, cuando llevan a cabo conductas como las que se han controlado durante esta campaña".
En estas circunstancias, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró ayer confiado en que, a falta de un mes para que acabe el año, la previsión del Gobierno de que 2008 finalice con 500 muertes menos que el año pasado en las carreteras se acabará cumpliendo.
