Por M.J.A.
La jornada, impulsada por el Patriarca caldeo Louis Rafael Sako y la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, se celebrara el próximo 6 de agosto, fiesta de la Transfiguración del Señor. Esta jornada responde al llamamiento que el Papa Francisco ha realizado en diversas ocasiones en los últimos días en los que ha pedido oraciones por la Paz en la región.
La semana pasada, el propio Santo Padre telefoneó personalmente al Patriarca Sako para mostrarle su apoyo ante esta iniciativa que, como escribe el Patriarca Sako en un mensaje enviado a la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada con motivo de esta jornada de oración «va dirigida a todas las personas de buena voluntad» para «unir nuestras voces y nuestros corazones ante el Señor para pedir por la paz».
Por su parte, el presidente de esta fundación, Johannes von Heereman, ha reconocido que la fuente de inspiración para esta iniciativa conjunta ha sido el llamamiento del Santo Padre a poner fin a la violencia en Irak. El papa Francisco ha reiterado, en los últimos días, su preocupación por los conflictos armados que se suceden en el mundo, especialmente en las zonas de Ucrania, Siria, Irak y Tierra Santa. La petición del Santo Padre de detener las armas, tanto en el ángelus de los pasados domingos 21 y 27 de julio, así como en diversas acciones realizadas esta semana como la Nota verbal que la Secretaría de Estado vaticana ha enviado a las embajadas acreditadas ante la Santa Sede para recordar los recientes llamamientos sobre Oriente Medio.
Esta insistente llamada ha motivado a Ayuda a la Iglesia Necesitada, en palabras de su presidente a «invitar no solo a los cristianos, sino también a los fieles de otras religiones sobre todo a las diferentes comunidades musulmanas, que actualmente sufren bajo la guerra a una oración por la paz, que se extienda por todo el mundo. A la vista de tal sufrimiento como estamos viendo hoy en día en Irak, es hora de unirnos con nuestros hermanas y hermanos que sufren, y de mostrar al mundo que no los hemos abandonado».
Con este motivo, el Patriarca Sako, ha escrito la oración para esta jornada. En su mensaje destaca que «La fiesta de la Transfiguración del Señor es una fiesta de la transformación de los corazones y del espíritu en el encuentro con la luz del Amor de Dios a la humanidad. Que la luz del Tabor, por nuestra cercanía, llene los corazones de todos los que sufren con consuelo y esperanza. Que el mensaje del Tabor, por nuestras oraciones, mueva a los que gobiernan este país para que sacrifiquen sus intereses personales al bien común».
