En la primera semana de entrada en vigor de las nuevas penas por delitos de tráfico, 275 personas han sido detenidas en las carreteras, 173 de ellas en Andalucía. De los conductores detenidos en la red andaluza, 50 superaban la tasa de alcohol permitida y 123 carecían de permiso en vigor.
Desde que el pasado domingo 2 de diciembre entrara en vigor la reforma del Código Penal, que endurece las penas por delitos contra la seguridad vial y el tráfico, 173 conductores han sido detenidos en las carreteras andaluzas, lo que supone seis de cada diez de los 275 arrestados en todo el país.
Según los datos del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, a los que tuvo acceso Europa Press, 50 de los detenidos hasta las 23.59 horas del 6 de diciembre conducían con una tasa de alcohol superior a los 0,60 miligramos por litro de aire expirado ó 1,2 gramos por litro en sangre. Nueve de ellos provocaron un accidente.
Asimismo, 121 personas fueron detenidas por al conducir ciclomotores, motocicletas, turismos e incluso camiones sin permiso de conducir o con éste retirado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Por provincias, Málaga se sitúa a la cabeza de los detenidos con un total de 43 infractores (once por conducir ebrios, cuatro sin carné de moto, 25 sin el permiso de conducir B y tres sin el carné de camiones). En Sevilla, nueve conductores fueron sorprendidos "ebrios al volante" y 21 carecían del permiso correspondiente.
En Almería, los 28 conductores detenidos lo fueron por no disponer de carné de conducir, mientras en Córdoba, los nueve detenidos lo fueron por conducir bajo los efectos del alcohol. En Cádiz, ocho conductores dieron positivo en las pruebas de alcoholemia y nueve carecían de permiso de circulación. En Jaén, 17 ciudadanos fueron detenidos, tres por alcohol y 14 por carencia de permiso. En Granada, 13 personas no llevaban carné y cinco dieron positivo de alcohol al igual que en Huelva, donde seis conductores no tenían carné.
En virtud de la reforma legislativa, los conductores que han sido puestos a disposición judicial se enfrentan a penas de cárcel de tres a seis meses.
La reforma del Código Penal también prevé penas de cárcel, de entre tres meses y hasta cinco años según la gravedad, por sobrepasar los límites de velocidad, conducir "con temeridad manifiesta" y poner "en concreto peligro la vida o la integridad de las personas" o si se demuestra que se ha circulado por las carreteras con "desprecio por la vida de los demás".
