Más de seis horas de negociación y ni un sólo acuerdo. Los hosteleros de Málaga y los sindicatos se reunieron ayer para tratar de evitar la huelga del sector en la Costa del Sol, a la que están llamados 65.000 empleados. Al cierre de esta edición no había esperanza: la huelga será una realidad en esta misma semana.
Herméticas, secretas y muy tensas. Así fueron las negociaciones que ayer mantuvieron los empresarios y los sindicatos de la hostelería malagueña en el Parador de Golf. Comenzaron a hablar a eso de las cinco de la tarde y al cierre de esta edición, a las once de la noche, no habían avanzado nada. Sólo se dieron un descanso de 15 minutos. En ese recreo trascendió el titular: habrá huelga. Según explicó el presidente de la Asociación Andaluza de Hoteles y empresario hotelero jiennense, José Manuel Ledesma, "el paro parece irremediable. Las conversaciones se han enquistado y no hay manera de avanzar".
Evidentemente, los empresarios culpan a los sindicatos, especialmente a CCOO, a quien acusan de "enrocarse en posiciones nada flexibles" y de "apurar el vaso en un momento de crisis en el que no podemos hacer más concesiones". Los sindicatos, eso sí, no quisieron dar a conocer su calendario de movilizaciones, aunque insistieron en que su paro no afectará a la Feria de Málaga de mediados de mes. "Todo hace indicar que habrá paros esta misma semana", confirmó, no obstante, Ledesma. Sin embargo, legalmente deben transcurrir al menos ocho días desde la convocatoria de la huelga hasta su celebración, con lo que la fecha real podría ser la próxima semana.
Los sindicatos exigen el pago de la subida salarial del 3% prevista para 2009 (el IPC del 2% más un punto extra), que fue lo que se firmó con el sector. Sin embargo, los empresarios ahora se niegan a pagar ese 3%, aludiendo a que el Ministerio de Economía no ha fijado aún cuál va a ser el IPC real de este año y que, por tanto, "se carece de una base para el pago". "Lo que queremos es que esperen a otoño o a invierno, cuando tengamos una cifra real y podamos pagar en consecuencia. Los atrasos que sean necesarios llegarán, pero no podemos hacer ahora un estipendio tan alto, porque no soplan buenos vientos", insiste el líder de los hoteleros de la comunidad.
Los representantes de los 65.000 trabajadores creen que esa excusa es una "cortina de humo", afirmaron los secretarios provinciales de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO y UGT, Lola Villalba y José Antonio Sedano. "A lo hecho, pecho. Lo firmado hay que asumirlo y este compromiso es vinculante incluso para 2010. Si no cumplen, toca huelga", añadieron. La subida supone unos 30 euros mensuales para los trabajadores.
Los empresarios, dice Ledesma, temen que las reservas "caigan en picado" en plena temporada alta ya que con la crisis los turistas están esperando a último momento para hacer sus planes, en busca de precios baratos. "Casi el 30% de los veraneantes está montando su viaje in extremis. Si escuchan que hay huelga en la provincia de Málaga está claro que no van a venir y el daño que nos producirán será tremendo, justo en el año en que más ayuda necesitamos". Se espera que todas las partes comparezcan hoy para explicar sus versiones.