Cerca de 80.000 visitantes se esperan durante los próximos tres días en Almonte (Huelva), donde empezaron a llegar el lunes para asistir a la celebración del llamado Rocío chico, una procesión que recuerda al popular peregrinaje a la aldea. Durante estas fiestas se conmemora "el milagro que realizó la Virgen en 1813, librando a la localidad almonteña de la invasión de las tropas francesas".
El Consistorio ha puesto en marcha un plan de servicios especial hasta el próximo 22 de agosto con el fin de "garantizar una buena estancia a los cerca de 80.000 asistentes" que se prevén para este año. La primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Almonte, Rocío Rodríguez, dijo ayer que "se incrementarán los servicios de recogida de residuos para trabajar con todas las garantías higiénicas y medioambientales", de manera que "todo aquel que lo desee podrá solicitar además una saca para el estiércol en el Ayuntamiento, que se retirará al final del Rocío Chico en las puertas traseras de las casas". También se aumentará el número de contenedores, tanto de basura orgánica como de vidrio, y habrá dos turnos diarios para la recogida de los residuos.
En materia de seguridad, el Consistorio ha previsto que serán necesarias "una o dos parejas de policías locales" en la aldea, que trabajarán "coordinados con efectivos de la Guardia Civil, y que a su vez se encargarán de controlar los accesos para que el tráfico sea seguro". En cualquier caso, la jefa de la Policía Local de Almonte, Francisca Borrero, recalcó que el dispositivo de seguridad no estaba del todo cerrado, porque "irá en función de los actos" que se celebren. Borrero quiso aclarar que los 53 agentes municipales de Almonte "irán rotando para cubrir las necesidades" de los asistentes.
Por último, la primer teniente alcalde de Almonte destacó también que el Rocío Chico es el "gran evento del verano", por lo que contará con "una amplia programación cultural y lúdica para atraer a más visitantes".
