Los jueces sevillanos han decidido no asumir la sobrecarga de los juzgados más allá de lo que establece sus módulos de trabajo, como protesta por la congelación de sus sueldos. La medida supondrá que en la jurisdicción contenciosa unos 800 asuntos mensuales se queden sin resolver.
La Junta General de Jueces de Sevilla y el pleno de magistrados de la Audiencia Provincial decidieron ayer, por unanimidad, no superar sus módulos de trabajo, en protesta por la congelación de parte de sueldos durante tres años. En la actualidad las tres cuartas partes de los magistrados sevillanos asumen un 120% más de asuntos, de los que serían convenientes, según la carga de trabajo establecida por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Esta medida, supondrían un fuerte golpe a la ya colapsada justicia sevillana que, en el caso de la jurisdicción contenciosa, la que más retrasos registra, supondría que mensualmente se dejen sin resolver más de 820 casos. Según los datos del CGPJ, en 2006 estos juzgados -hace dos a los funcionaban ocho- ingresaron de media 1.580 causas anuales, frente a las 600 establecidas como módulo.
La medida fue propuesta a nivel nacional por la Comisión que aglutina a las cuatro asociaciones profesionales de jueces - la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y el Foro Judicial Independiente-. Así, 24 de los 28 magistrados de la Audiencia y 70 de los 90 jueces de órganos unipersonales acordaron apoyar el texto de la Comisión. Según explicó el magistrado Francisco Gutiérrez, vocal del Foro Judicial Independiente, por ley, el Ministerio de Justicia "debe subirnos un 2% el salario, como al resto de funcionarios". Sin embargo, sólo se les aplicará el 0,5% en el complemento de destino, "que supone casi el 70% del sueldo". Gutiérrez dijo que la medida tomada supondrá un gran retraso en los asuntos, "del que no somos responsables. Hay que crear más órganos, por la calidad de la Justicia".
