Más de 800 ex alumnos sevillanos mayores de 18 años, que habían abandonado la escuela sin terminar la ESO, se han reenganchado este curso y lograron obtener el graduado escolar hace unos días. Ésta es la cara opuesta de uno de los males actuales de la escuela: el fracaso escolar, que en Andalucía está cifrado en torno al 32%, según la OCDE.
Educación acaba de hacer públicos los resultados de las pruebas libres para la obtención del graduado de Secundaria, que fueron hace 15 días. Éste es un examen extraordinario que la Junta puso en marcha hace ya un lustro para intentar "repescar" a los chavales mayores de edad que habían tenido que dejar la escuela para ponerse a trabajar.
En Sevilla han aprobado 819 estudiantes, casi un tercio de los que se presentaron. En Andalucía, 2.970 aprobados, 1.887 más que el año pasado. Ahora, aunque sigan trabajando donde estaban, tienen la puerta abierta a continuar sus estudios de Bachillerato o de FP, y esa posibilidad es la que más interesa a los candidatos, pero también a la Consejería de Educación. Esta vía alternativa a la oficial para graduarse no es lo único que ha inventado la Junta para reducir el fracaso escolar.
Son conscientes de que si el objetivo es sacar a jóvenes trabajadores con sueldo de sus puestos de trabajo y ponerles a estudiar, sólo pueden darles facilidades. Por eso crearon la posibilidad de hacer los estudios de Secundaria on line, y por eso diseñaron un material de autoaprendizaje para los chavales se preparasen las pruebas por su cuenta.
Tres de cada diez estudiantes andaluces deja el sistema educativo antes de graduarse. Ese fenómeno es el que más preocupa a las administraciones educativas del país y del ámbito europeo. España comparte los índices de fracaso escolar con Andalucía, por eso hace algunos años la OCDE apretó el botón de alarma e instó al Gobierno a reconducir la situación cuanto antes.
Tienen cuatro años de plazo para revertir ese nefasto porcentaje y el Ejecutivo andaluz se ha comprometido a que en 2012-2013 habrá quedado reducido a la mitad (en torno al 15%, recordó el presidente de la Junta, Manuel Chaves, hace muy poco).
Siguiendo esa ruta hacia el éxito escolar, Chaves encaró las elecciones pasadas con un golpe de efecto: pagar una beca-salario de 600 euros al mes a los alumnos que no abandonaran los estudios tras la ESO, lo que en el argot pedagógico llaman abandono escolar temprano (37%). La propuesta de Chaves, lanzada desde el atril del Partido Socialista, no estaba en la agenda inmediata de la Consejería de Educación. Pero fue incorporada de inmediato.
