Un total de 82.425 alumnos de quinto de Primaria, según las cifras facilitadas por el Ministerio de Educación, se beneficiarán en Andalucía del Programa Escuela 2.0, que dotará a cada estudiante de este curso en centros públicos y concertados de "un ordenador ultraportátil para su uso dentro y fuera del aula, y pizarras digitales y conexión a internet en las clases". Sin embargo, los escolares no se encontrarán con estas nuevas tecnologías el próximo jueves, sino que se implantarán "progresivamente" hasta abril, aunque la idea es que la mayoría estén en el primer trimestre del curso.
El programa será cofinanciado por el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas al 50% mediante convenios que se firmarán "a lo largo de septiembre y principios de octubre". En el caso de Andalucía, el ministerio aportará como mínimo 23 millones de euros. Del 50% restante que corresponde a las autonomías, las comunidades deciden si lo sufragan completamente o con la aportación de los padres. Cataluña ya ha anunciado que recurrirá a éstos. La decisión de Andalucía se hará pública previsiblemente hoy durante la rueda de prensa de presentación del curso escolar. Fuentes del Ministerio también señalaron que los alumnos beneficiados este curso en Andalucía podrían llegar hasta los 180.000, ya que en función de la disponibilidad presupuestaria se extenderá este año a los de sexto de Primaria, si bien esto se concretará en el convenio que firmen el Gobierno central y la Junta de Andalucía.
Frente a estas innovaciones tecnológicas, el PP andaluz denunció ayer que el curso que comenzará el jueves se caracteriza de nuevo por la "imprevisión e ineficacia" de la política educativa de la Junta.
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, denunció que sólo el 15,53% de los centros son TIC y el bilingüismo sólo llega al 10% de los alumnos -promesas desde hace años-. Las aulas prefabricadas no sólo se han abolido sino que han aumentado en más de 3.000 desde 2004.
