El mandato anterior, el Gobierno municipal (PSOE-IU) puso en marcha el Metrocentro, con 1,3 kilómetros. Eso sí, lo construyó en un tiempo récord, un año, y con la promesa de que se prolongaría. Para las próximas elecciones, cuatro años después, sólo habrá 880 metros más, hasta San Bernardo. El ritmo del tranvía, es obvio, es más que lento.
Los socialistas han expuesto públicamente un proyecto para llevar el tranvía hasta Santa Justa (casi tres kilómetros más de los ya hechos), pero éste cojea tanto que finalmente no llegará a ningún puerto.
El rechazo de IU, socio de gobierno del PSOE en el Consistorio, le ha dado la puntilla. Así que este mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín con el apoyo de la federación de izquierdas se saldará con 880 metros más de tranvía, del Prado al apeadero de San Bernardo, en Viapol. Un corto balance teniendo en cuenta que el programa electoral socialista va más allá. "En primer lugar -dice la carta de compromisos- se ampliará la actual línea Plaza Nueva-Prado de San Sebastián hasta el apeadero de San Bernardo para conectarlo con la red de Cercanías de Renfe y sus nuevos apeaderos en construcción. En segundo lugar, de manera paralela, se realizará la línea de Metrocentro que unirá la estación de Santa Justa con La Encarnación, La Campana, La Alameda y La Barqueta. Por último se conectarán estas dos líneas preferentemente por el Casco Histórico, a expensas de los informes técnicos pertinentes".
De esta segunda fase, nada se sabe. De hecho, hasta ahora el debate se ha centrado en cómo llevar el tranvía a Santa Justa desde San Bernardo, una opción que no se acometerá en los próximos años porque no tiene respaldo político ni social y tampoco presupuesto.
Además, el programa electoral el PSOE también incluye que "en algo más de un año se suprimirán las catenarias de la zona monumental con la llegada de los nuevos vehículos, ahora en fabricación, que contarán con un amplio margen de autonomía por la acumulación de energía en sus baterías y un sistema vanguardista de los volantes de inercia".
Los responsables municipales socialistas ya advirtieron de que la nueva tecnología que permite quitar las catenarias del tramo de la Catedral no llegará hasta que el trazado se amplíe (las baterías se cargarían a lo largo del trayecto), así que está por ver si con esos 880 metros de más que tendrá el tranvía se podrán implantar. Por ahora, los responsables de CAF (la empresa fabricante de los trenes alquilados) aseguran que sí serán suficientes, aunque no concretan más. En septiembre acaba el contrato de los tranvías actuales (que requieren catenaria) y la idea es prorrogarlo.
