El 97,2% de las solicitudes de segunda opinión médica realizadas por pacientes al Servicio Andaluz de Salud (SAS) han coincidido con el tratamiento o el diagnóstico prescrito inicialmente por el médico. La Consejería hizo ayer balance de los primeros cinco años de vigencia de este derecho.
La consejería que dirige María Jesús Montero ha emitido un total de 901 informes de segunda opinión médica desde que este derecho fuera regulado de forma pionera por Andalucía en un decreto aprobado en 2003 y que entró en vigor el 1 de agosto de se año, según informó ayer la Oficina del Portavoz del Gobierno de la Junta en un comunicado. Según el balance realizado por Salud, en 876 de estos casos coincidió la opinión de los expertos con el diagnóstico o el tratamiento indicado previamente por los médicos (un 97,2%), y tan sólo en 25 se produjeron discrepancias (2,8%).
El decreto que da derecho al paciente a solicitar una segunda opinión médica consiste en que si el enfermo tiene dudas sobre el diagnóstico o tratamiento de su médico, puede solicitar un segundo informe sobre su situación clínica al SAS.
Los tumores, a la cabeza. Este derecho está vigente para una serie de cuadros clínicos relacionados con las siguientes enfermedades: accidente cardiovascular, aneurisma, aparato locomotor, cardiopatías congénitas, columna, enfermedades coronarias, enfermedades degenerativas, enfermedades raras y epilepsias. También pueden pedirlo aquellos pacientes con diagnósticos de gravedad como neoplasias malignas, patologías oftalmológicas, trasplantes de órganos, tumor cerebral y parálisis cerebral infantil.
Según el comunicado de la Oficina del Portavoz, el 47,5% de las solicitudes de segunda opinión médica están motivadas por tumores, seguido muy de lejos por las enfermedades raras (26,7%) y degenerativas (7%).
Los informes corren a cargo de expertos de reconocido prestigio y se garantiza un tiempo máximo de 30 días para ofrecer una respuesta a la persona que solicita un informe de segunda opinión.
Actualmente, son 126 expertos de 30 especialidades los encargados de realizar la segunda opinión y cada solicitud es estudiada por un especialista en la enfermedad diagnosticada, que basa su informe en las pruebas ya realizadas, con lo que se le evitan al paciente desplazamientos innecesarios.
Si la opinión del experto coincide con la del facultativo que está tratando al paciente, se le informa para que inicie o continúe su tratamiento. Si por el contrario es discrepante, el proceso terapéutico es analizado por un grupo de médicos, integrado por profesionales de máximo nivel que emiten un informe colegiado.
El derecho a una segunda opinión médica puede ser ejercido por el propio ciudadano, por sus familiares o representantes legales y la solicitud que hay que cumplimentar para solicitar este derecho está disponible en todos los centros administrativos dependientes de la Consejería de Salud, así como en los centros concertados.