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Un millar de vecinos reclaman el anticipo de los parking sin hacer

El Consistorio les devolverá las fianzas y luego las exigirá con intereses a la empresa.

el 18 may 2013 / 11:33 h.

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Los afectados se movilizaron para recuperar su dinero. Paco Puentes (NPhoto) Los afectados se movilizaron para recuperar su dinero. Paco Puentes (NPhoto) El Ayuntamiento de Sevilla ha recibido un total de 943 solicitudes de sevillanos que pagaron una fianza de mil euros por una plaza en los parkings adjudicados en 2006 que nunca llegaron a construirse, para unirse a la reclamación patrimonial que el Consistorio ha anunciado que emprenderá. Los afectados tenían hasta el 8 de mayo para unirse al expediente de responsabilidad patrimonial que promoverá el Consistorio contra la empresa Equipark, transformada luego en Resipark, después de que a finales de marzo la junta de gobierno aprobase declarar de oficio la responsabilidad municipal sobre las fianzas de los lotes IIy III de aparcamientos. La intención municipal es adelantar ese dinero a los afectados y luego exigírselo de forma conjunta a la empresa, junto con los intereses. El Ayuntamiento informó a Europa Press de que al final han sido 943 las solicitudes presentadas, mientras que 60 tienen incidencias, números que aún pueden varias en función de las que lleguen en los próximos días a los registros auxiliares municipales u otra vía legal de presentación de reclamaciones y hayan sido presentadas dentro del plazo. Por aparcamientos, el mayor número de reclamaciones las han presentado 280 afectados del aparcamiento de El Valle, seguidos por los del parking de Pedro Vallina, con 182; el Zodiaco, con 173 solicitudes; y la calle Rafael Laffón, con 116 reclamaciones. A continuación le siguen 84 reclamaciones por el aparcamiento de Rafael Salgado; 54 por el de la calle Cueva de la Pileta y 38 por el de la plaza de la Romería. También se han presentado 15 reclamaciones de afectados por el aparcamiento de la plaza Eva Cervantes y una por el de Plaza Mayor. Una vez terminado el plazo se comprobará la documentación por hubiese errores, notificándose a las partes y dando diez días para subsanarlos, y luego los servicios administrativos y jurídicos municipales elaborarán un informe para elevarlo al Consejo Consultivo de Andalucía. “Al exceder de 15.000 euros la cantidad solicitada, se debe remitir al Consejo Consultivo para que emita un informe, que no es vinculante, para que se lleve a cabo la posterior resolución definitiva del expediente”, explicaron las fuentes. El conflicto de los aparcamientos comenzó en 2006 cuando el Ayuntamiento, gobernado en coalición por PSOE e IU, otorgó a Equipark –constituida entre Construcciones Azagra y MAG-3– la construcción de varios parkings subterráneos. Las dificultades financieras de la adjudicataria llevaron a paralizar las obras, alguna al poco de comenzar, cuando Equipark ya había recabado fianzas de mil euros por plaza para reservar los aparcamientos. En febrero de 2012, el juzgado de lo Mercantil 2 declaró a la empresa en concurso necesario de acreedores sin que ningún aparcamiento se hubiese construido ni los vecinos que anticiparon las fianzas hubiesen recuperado su dinero. A finales de ese año, primero el Juzgado de Primera Instancia número 1 y luego el 14, estimaron las demandas colectivas promovidas contra Equipark por más de cien afectados. Las sentencias condenaban a Equipark a reintegrar a los demandantes lo adelantado en concepto de fianza o reserva, más los intereses generados desde la entrega del dinero. En marzo de este año, tras estas primeras sentencias, la junta municipal de gobierno aprobó iniciar un expediente de responsabilidad patrimonial que le permitiese adelantar el dinero a los afectados y reclamarlo luego a la empresa. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, subrayó su intención de facilitar a los afectados la devolución del dinero, asegurando que a todo el que acreditase haber pagado esa fianza se le devolvería, y aprovechando para criticar la “gestión malísima con el anterior gobierno, que produjo a muchos un grave quebranto patrimonial e incluso anímico” al verse inmersos en un conflicto cuya resolución “no ha sido nada fácil”.

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