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«A algunos salir les trajo una depresión, amenazas de muerte o caer en la droga»

El periodista, escritor y exconcursante de Gran Hermano, en ‘Mercenarios de la tele’ cuenta qué ocurre cuando se deja la casa atrás.

el 20 ene 2012 / 21:14 h.

Íñigo González se acercó a El Correo para hablar de su libro y de su experiencia y la de sus entrevistados en Gran Hermano.

Íñigo González aún conserva un aura juvenil de niño eterno que incita a tutearlo. Pero a sus 35 años su mirada ha perdido parte de la ingenuidad que recogieron las cámaras de la casa de Guadalix 13 ediciones atrás. En el camino, la fama, el éxito, los sofocones, la decepción y una carrera periodística con más buenos momentos que malos que hoy desemboca en el libro Mercenarios de la tele, que ya está a la venta en internet y que en unas semanas saldrá a la calle.

Este periodista nacido en Ceuta, pero sevillano de adopción, fue uno de los participantes más queridos y criticados de Gran Hermano 1. Tras su estancia en la casa, su etapa como colaborador en Crónicas Marcianas y su vuelta a los realities con Gran Hermano Vip, ha querido compartir con el público y con los fans de este programa qué les ocurre a los concursantes cuando dejan la casa atrás.

– ¿Qué nos cuentas en el libro?
– Lo que se encuentra la gente una vez terminado el concurso. El después del reality, qué les pasa cuando salen y se enfrentan a la sociedad. Y me he encontrado con todo tipo de cosas. Son testimonios directos, reales.

– ¿Qué pretendes?
– Hacer un homenaje al reality show, porque considero que ha revolucionado la televisión. Sin embargo, esta idea se convirtió en pesadilla. Algunos entrevistados, después de hasta citarme en sus casas, decidieron que no querían salir, amenazándome incluso con ir a juicio.

– ¿Hacia quién va dirigido?
– Va a una audiencia muy televisiva, a quien tiene curiosidad por saber cómo es la vida de esas personas, a los fanáticos de los realities y a todo el que esté interesado por los experimentos sociales. Este libro tiene muchas claves. No habla de Gran Hermano en sí, sino de cómo los trata la sociedad.

– Entrevistas a exconcursantes y a gente ajena al reality.
– Era interesante que personas que nada tenían que ver con GH diesen su visión. Periodistas como Rosa García Caro o Fernando Ramos, la cantante Vicky Larraz, el exconcursante de OT Juan Camus participan.

– Avánzanos algo del libro.
– Hubo gente que cayó en las drogas, otros que recibieron amenazas de muerte, rupturas familiares, quien tuvo ofertas sexuales de cualquier tipo o quien cogió una depresión tras salir. Muchos no lo han sabido asimilar. Judith (ganadora GH9) se pasó meses sin moverse de casa. Otros aseguran que los vetan en Telecinco y hay quien me ha explicado cómo se les fue la pinza una vez en la calle después de ganar tantísimo dinero.

– Ese después incluye entrar en el circuito de hacer platós o los famosos bolos. ¿Cuánto se puede llegar a cobrar en una noche?
– Ahora a un exconcursante puede pagársele unos 300 euros, y al que más fama tiene 600 por dos horas. Pero si lo comparamos con lo que ganaba uno de la primera edición no es nada. Silvia (GH1) me dijo que una noche llegó a cobrar, y está en el libro, 9.000 euros por ir a una discoteca.

– ¿Cuánto pudo ganar en total alguien de esa edición?
– Pues más de 120.000 euros perfectamente.

– Tú lo viviste. ¿Qué recuerdas de esa época?
– La vida era todo el día en un avión, yo he llegado incluso a dormir en un camerino para ir de un programa a otro, de un local a otro.

–¿Por eso has decidido escribir este libro?
– Para mí es una especie de liberación. Lo que se ha contado en la tele a lo largo de estos doce años no es verdad. Los concursantes conmigo se han desahogado. Están indignados.

– Esa indignación que has percibido desde fuera, al margen de haberla vivido personalmente, ¿es porque no son lo que eran o por motivos más tangibles?
– Es porque en los trabajos, incluso después de superar todas las pruebas, cuando los ven los rechazan por ser de Gran Hermano. Les dicen que no los quieren por eso. Sé de varios casos así. Y digo yo, ¿qué tiene que ver? Por ejemplo, Carola (GH2) pasó todas las pruebas de inglés en Canarias para un trabajo importante y le dijeron que no.

– ¿A todos no les habrá ido mal?
– No claro. Javito (ganador de GH3) tiene su bar igual que Iván (GH1), etc. Pero muchos hacen balance y dicen que Gran Hermano para ellos ha sido mitad y mitad. Es estupendo por una parte, y por otra no les ha traído cosas buenas.

– Pero, volverían a entrar...
– Sí, despotrican, pero entrarían.

– Luego hay despecho...
– En parte sí. La experiencia les encantó, pero están indignados porque se les ha juzgado por el simple hecho de entrar en GH y no dejar por ello que se desarrollen en otros campos. Hay muchos que también querrían colaborar hablando del programa, como Nuria (GH5). Pero al final el tiempo es la mejor cura. Lo suaviza todo. Te pone en tu sitio.

– ¿Por qué crees que GH no consigue sacudirse esa mala fama?
– Por culpa de los concursantes y porque está claro que en GH son 24 horas y se recoge lo más llamativo, luego eso ya manipula la realidad. Encima hay saturación de realities.

– Tienen mala fama pero mucha audiencia...
– En el libro, Fernando Ramos, que no estuvo en GH, dice que todo se perdona menos el éxito y yo estoy de acuerdo, a lo que hay que sumarle que hay mucha envidia.

– A la gente le cuesta reconocer que ve Gran Hermano...
– Porque en España somos así. El programa tiene éxito y por eso se critica. Si no, ¿por qué nadie habla de Saber y ganar? En España gusta criticar y esto en GH se magnifica. Encima se considera que verlo es rebajarse intelectualmente. Para colmo hay programas y series, curiosamente en el mismo Telecinco, que aún le echan más leña al fuego, como en Aída, donde los guionistas tacharon de tonto a uno por presentarse al concurso.

– ¿Cómo ves la televisión ahora?
– Antena 3 está reinventándose, y bajo mi punto de vista creo que Telecinco debería reciclarse un poco. La fragmentación de la audiencia con la TDT hace mucho daño.

–¿Crees que quedan muchas ediciones de Gran Hermano?
– El formato está superquemado. Hay demasiados realities. Lo que está claro es que Mercedes Milá es vital, si lo deja, Gran Hermano muere.

– Dime algo sobre la edición 12+1 que arrancó el jueves.
– Espero que este intento por hacerlo más austero con perfiles más mundanos sirva. Me alegraría mucho.

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