Llegar el primero a la meta de etapa o ser el más rápido no importa en el Correo Postal. O, mejor dicho, no sirve de nada si jinete y caballo no cubren el trayecto dentro del tiempo permitido y en buenas condiciones físicas. En el Correo Postal no gana el que más corre, sino el que mejor resiste.
Ese detalle marca la diferencia de otras pruebas hípicas con el Correo Postal, la carrera de caballos por etapas más larga de Europa, que cubre en 12 horas los casi 250 kilómetros entre Écija y las playas gaditanas de Sanlúcar de Barrameda y que "une la Andalucía Alta y la Baja Andalucía", en palabras de Francisco Acedo, presidente de la Federación Andaluza de Hípica, la entidad que organiza la prueba con la colaboración de la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla y los ayuntamientos de los municipios por los que pasa la comitiva ecuestre.
Acedo defiende las peculiaridades del Correo Postal: "Es la única carrera que cubre una distancia tan grande en 12 horas, partimos de Écija con la salida del sol y llegamos a la playa sanluqueña de Las Piletas cuando el sol se pone y la luna lo está peinando", cita, metafórico, el presidente de la Federación de Hípica.
El otro detalle que caracteriza a esta prueba es su definición como raid hípico. Es decir, el Correo Postal es una prueba de resistencia, en la que importa más la condición física del caballo al cruzar la meta que el tiempo que tarda en cubrir cada etapa.
"¿De qué te sirve llegar el primero a Osuna si tu caballo no llega con las pulsaciones que debe llegar o sufre durante el recorrido y eso te penaliza?", pone como ejemplo el presidente de la Federación Hípica. "Por eso esta carrera es tan bonita y tan impredecible, porque hasta el último segundo no se conoce el ganador", añade.
¿Y por qué se llama Correo Postal? Para Francisco Acedo "es el dato romántico, de cariz histórico". La carrera rinde homenaje a los correos a caballo que hace siglos llevaban las cartas "en el menor tiempo posible" por la ruta que ahora recupera esta prueba de resistencia hípica. Además, la carrera recobra también para la memoria la Ruta de los Arrieros, la antigua ruta que hacían los jornaleros de la Campiña y la cercana Sierra Sur para acudir a la vendimia en tierras gaditanas.
Como parte de ese homenaje a los antiguos correos a caballo, el equipo ganador recibe 100.000 euros en metálico y el encargo de entregar al Rey de España un pergamino que imita las antiguas cartas que transportaban los correos a caballo. "Esa carta se deposita en el Archivo General de Simancas, donde están los archivos reales, así que quién sabe si dentro de unos siglos las referencias al Correo Postal no se convierten en un clásico en España", se atreve a vaticinar Acedo.
Turismo. El Correo Postal es una oportunidad para promocionar el patrimonio cultural, gastronómico y popular de los municipios por los que discurre -Osuna, Morón de la Frontera, Los Molares, Los Palacios y Villafranca, Lebrija y Sanlúcar de Barrameda-, donde los participantes y el público realizan un recorrido por la Ruta de los Arrieros.
Con este fin, se han programado diversas actividades paralelas a la carrera dirigidas especialmente a un grupo de espectadores que, mediante autobuses patrocinados por los ayuntamientos implicados en la organización de la prueba, van a recorrer los distintos escenarios por los que discurre el evento.
En el caso de Écija, la apuesta turística está clara para el alcalde, Juan Wic (PSOE): "Lo que se pretende es impulsar nuestras potencialidades turísticas", resume. "En el Ayuntamiento hemos tomado al caballo como elemento fundamental de desarrollo vinculándolo al deporte, al ocio y a la cultura que envuelve toda esta prueba", destaca.
