Luis Fabiano celebra el gol de falta con el que el Sevilla logró su última victoria en el estadio Vicente Calderón, en la temporada 2008-09.
El Sevilla intentará este domingo romper la barrera de las 13 victorias que ha logrado en Liga contra el Atlético de Madrid en el campo del Manzanares y que se resiste desde hace cuatro temporadas. Para rizar el rizo, los de Nervión se enfrentarán a un equipo que acumula en la jornada 12 los mejores registros de su historia. Los sevillistas, cargados de moral tras la victoria en el último derbi, intentarán alcanzar una nueva victoria en el Vicente Calderón, un estadio que no es nada propicio a los intereses sevillistas en la historia de la Liga. De los 68 partidos que han disputado el Sevilla en casa del club colchonero en Primera, ha ganado 13;empatado 17 y perdido, 38. Esta cifra supone un porcentaje de victorias del 19%y del 55% de derrotas.
El último triunfo sevillista en la ribera del Manzanares fue gracias a un gol de falta de Luis Fabiano en la temporada 2008-09 con Manolo Jiménez en el banquillo. Para localizar la anterior a ésta hay que remontarse al Sevilla de Juande Ramos y al famoso partido en el que lanzaron desde la grada una botella de whisky al portero Andrés Palop -que no llega a impactar con él-. En aquel partido, jugado en la temporada 2005-06, el Sevilla se permitió el lujo de fallar dos penaltis -Kanouté y Saviola- pero el recordado Antonio Puerta logró el gol de la victoria en el minuto 75.
A estos números y a la dificultad del partido en si hay que sumar que el equipo que entrena el exsevillista Cholo Simeone encadena el mejor arranque liguero de toda su historia hasta la jornada número 12 -el domingo se disputará la 13-. Los números el Atlético de Madrid dejan bien claro que el equipo está muy compacto, bien engrasado y cuenta en la punta de ataque con un jugador, Radamel Falcao, que probablemente viva una de sus mejores rachas como goleador.
Arranque histórico. El Atlético de Madrid, actual segundo clasificado de la Liga, acumula un total de 32 puntos gracias a las 10 victorias y un empate que ha cosechado en lo que va de temporada. Este registro supera al logrado en la temporada 1991-92, cuando llevaba nueve partidos ganados y uno empatado que le colocaban también segundo en la tabla, pero con 19 puntos. Por entonces las victorias valían dos puntos en lugar de los tres actuales. Por contra, en la 1995-96 -el año de su doblete de Liga y Copa- también presentaba 9 victorias hasta la jornada 12 pero en aquella ocasión los 30 puntos que marcaban su casillero sí le colocaba como líder de la Liga.
A pesar de estos datos que podrían amedrentar a los sevillistas, los de Míchel están cargados de moral tras la histórica victoria ante el eterno rival pasado domingo e intentar demostrar fuera de casa la versión de equipo aguerrido y compacto que hasta ahora, únicamente han logrado sacar en los partidos de casa mientras que en la visitas, el equipo se ha desinflado la mayoría de las veces.
