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A darse un chapuzón de 12 horas en Tomares

El mercurio aprieta y aunque agosto nos diga adiós, queda verano para rato. A falta de playa, la piscina es un aliado para despedir las vacaciones. Qué mejor que un chapuzón... de 12 horas. Tomares celebró sus 12 Horas de Natación, que va por su XV edición.

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Dos nadadores se lanzan a la piscina La Mascareta en un lance de la competición.

El ritmo es incesante en la piscina municipal del polideportivo Mascareta y hay un continuo ir y venir de chavales ataviados con sus gorros de piscina y sus gafas de buceo. Nerviosos y efusivos, animan a sus compañeros, que aún están en el agua. Los nadadores hacen carreras de relevos de 25 metros a lo largo de la piscina. El reto está en conseguir aguantar 12 horas seguidas nadando. Espartinas, Santiponce, Valencina, San Juan de Aznalfarache y Tomares compiten con distintas categorías (benjamín, alevín, infantil, cadete y senior) para llevarse el ansiado trofeo. Pero a esta veterana competición no sólo acuden equipos de natación sino que es "una competición abierta, cualquier vecino, padre o amigo puede venir a nadar", explica Luis Tino, uno de los organizadores del evento.

Las categorías se van alternando para no agotar a los participantes. Cada pueblo ha traído una media de 40 nadadores, aunque San Juan es el pueblo más temido. Son ya tres años consecutivos los que lleva ganando. La entrenadora de San Juan, Espe Pena, es ya toda una veterana en esta carrera. "Las primeras 12 horas las nadé con Palomares y ganamos", explica orgullosa, sin quitar ojo a sus chicos. Para ella, esta actividad ayuda a "motivar a los chicos", además de animar a muchos que "temen a la competición".

Los niños de benjamín están en el agua. Antes, cadete y senior le han dado ventaja a San Juan, que va en cabeza. "Sus cadetes son muy buenos, es un pueblo con mucha tradición nadadora", explica Reyes Villegas, encargada de anotar los metros que realiza Espartinas.
Los padres animan a sus peques desde el césped. Casi disfrutan más que ellos. Alguno tiene el bañador mojado. No ha podido evitar meterse para ayudar a su pueblo. "De camino que los traemos, nos ponemos el bañador y competimos nosotras también", comenta Mercedes, madre y competidora por Tomares. Aunque cada día los participantes son más y están mejor preparados, algunas vecinas de Tomares opinan que "se debe dar más publicidad a las 12 horas, para que más gente se hubiera apuntado", debido a que la competición es libre.

Los hay que vienen a la piscina preparados mejor que para un día de playa. Neveras repletas, comida y sillas de la playa no faltan para dar a bebidas isotónicas a los buenos competidores. Remo Valderrama ya se ha metido en el agua y tiene a uno de sus hijos compitiendo por San Juan. Confían en el triunfo y en quitarle el récord a Castilleja de la Cuesta, con 65.000 metros. "Éste es un día de convivencia muy bueno", asegura refresco en mano.

"¡Vamos, vamos fuerte!" vitorean muchos niños, que esta noche dormirán como benditos. Ah, por cierto, San Juan de Aznalfarache ganó con una distancia de unos 63.000 metros.

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