El Mani.
Los cantantes de sevillanas, bien que mal unidos, tienen claro una única cosa: hay que orquestar una revolución folclórica. No puede ser que los de la acera de enfrente, los flamencos, tenga bienales, festivales y ciclos, y los primeros, ferias de pueblo y muchas casetas en las que entonar por un puñado de euros. José Manuel Rodríguez El Mani algo debe saber de sevillanas, aunque no pasa por el mejor momento. Superado un duro revés de salud, en 2013 puso en la calle el que hasta ahora es su último disco, Con Poderío. Pero aunque en la agenda hay citas en el horizonte, quien alcanzó la gloria conCandela,Candela, pinta un panorama desolador, en el que hay muchos culpables y ningún director de orquesta dispuesto a poner paz y ordenar unos cimientos tan endebles que hoy, los cantantes de sevillanas no saben a qué atenerse para reencontrarse con su público.
¿Qué se ha hecho tan mal en el género de las sevillanas para que los artistas tengan un discurso tan decididamente pesimista? La gallina de los huevos de oro se ha ido a otra parte. Se han hecho muchas cosas mal, muchísimas, en las sevillanas. Lo primero es que nunca se les ha dado el valor que tienen; esto era como música dicharachera. Pero nadie se preocupó de dimensionarlas, de hacer entender que esta es la música de Sevilla. Eso por decir algo... que habría muchas cosas que decir.
Pues diga, diga... Las compañías de discos son las primeras en haber esquilmado el género.Ellas dieron el primer zarpazo al género. Luego hubo grupos que, en la época de bonanza, los años 90, comenzaron a poner cachés muy elevados. Todos los grandes nos beneficiamos de esto. Eso es cierto. Pero fue un error. Alcanzamos un estatus muy alto pero aquello se acabó. Se acabó.Fin. Ya no volverá.
Y ahora, si quiere cantar, tiene que hacerlo por muy poco. Yo salí de Gines con 15 años cantando en un coro. Alguien se fijó en mí y llevo 25 años en este carro. Ahora lo que queda es no trabajar o bajarse los pantalones. Y a estas alturas de mi vida no voy a hacer eso, soy El Mani, he demostrado todo lo que tenía que demostrar, eso debería bastar. Y el cariño de la gente nunca me ha faltado, gracias a Dios. La gente ve El Mani anunciado en un cartel y viene. Quiere escucharme.
¿Qué le sucede con los compañeros, por qué mantiene una relación tan distante? ¿Compañeros?Yo no sé qué es eso. Los cantantes de sevillanas no sabemos qué significa ese término. Y, bueno, ¿quién rompe el hielo ahora después de tantísimas puñaladas como he recibido?
¿Cuál ha sido su momento más emocionante esta semana? Como usted comprenderá yo no me voy a poner en una casetita por 1.000 euros a cantar. Eso ya lo hacen muchísimos grupitos, la mayoría de esa cosa detestable llamada flamenkito para ganarse la vida y pagarse los estudios. Muy bien, pero yo no tengo nada que ver con eso. ¿El momento más importante? Hace unas semanas me llamaron de Radiolé para participar en un gran concierto de sevillanas en las setas de la Encarnación. Llegué y me dijeron que sería en playback... Ese es el evento más importante de sevillanas que se hace en Sevilla.Sobran más comentarios.
¿Y las instituciones, por qué tanto para el flamenco y nada para ustedes? No me hable de políticos porque ese tema me apena mucho. Ni el PP ni el PSOEhan hecho nada por nosotros. La sevillana es una de las partes más importantes que componen nuestra identidad cultural. ¿Y? Pues nada. ¿Por qué no montan un escenario en la Feria de Abril para que los grandes artistas del género cantemos cada día?Como sí hacen en las Colombinas de Huelva con otras músicas. ¿Por qué no lo hacen?Porque no les interesamos, sencillamente. ¿Ve usted normal que estemos en Feria y ningún turista, ningún sevillano, pueda escuchar a quienes ponemos la banda sonora de esta fiesta. Yo no. Pero las cosas son así de feas.
¿Coincide con otros artistas en que haría falta un gran programa de sevillanas a imagen de Se llama copla? No, no. Eso no sería bueno. Si lo hace Canal Sur se perdería la esencia, no podría ser solo de sevillanas. Llegarían los malagueños con verdiales, los jiennenses con su música, etc... Un programa así solo lo podría hacer una gran televisión local.
Si hablamos de discos presiento que su discurso no mejorará... El último disco, Con Poderío, lo saqué el año pasado. Con la casa Senador. Luego me dieron la patada;ha sido uno de los mayores desengaños de mi vida. A mí, después de décadas, me han largado a la calle. A pesar de que las primeras pesetitas que entraron allí las metí yo.
Seguro que frente a esta página hay aficionados que quieren escucharle. ¿A dónde han de dirigirse? A Mallorca el 17 de julio, por ejemplo. Ya otros sitios. Ninguno en mi tierra. ¿Qué paradoja, verdad? Pero aquí ya no quedan empresarios valientes. El día 24 de mayo iba a haber un gran festival pero antes de ayer, en la Feria, y casi de casualidad, me enteré que se había cancelado porque las instituciones que iban a aportar una pequeña parte se han retirado. Así ha pasado. Menos mal que sé que la gente me sigue queriendo, que pese a los problemas y las piedras, hay gente ahí que responde y te arropa cuando lo necesitas.
¿Candela, candela, como otros grandes temas de muchos artistas, acaba convirtiéndose más en una losa que en un hijo predilecto? Sí, sí. Le debo mucho a aquel tema, con el que alcancé el Disco de Platino. Supuso un antes y un después en mi carrera. Pero en mis discos tengo sevillanas mejor interpretadas y mejor dichas que esa. También con mejor letra. Pero uno no controla cuando pegas el pelotazo. Lo pegas y punto. Y estoy agradecido, conste.
¿En Gines le quieren o mucha manita por el hombro pero reconocimientos poquitos? Los ha habido. Pero mire, más que hablar de mi pueblo, lo que hay que hacer es mirar el país. Está hundido. Un disco cuesta 15 o 18 euros. Con ese dinero una familia puede comprar hoy arroz, garbanzos, leche... ¿Se lo van a gastar en un cd? ¡Señores que gobiernan la Cultura bajen ustedes el IVA, los precios! Mientras que eso no suceda aquí hay muy poquito que hacer, solo sobrevivir.
