El Fondo Monetario Internacional (FMI), que confía en ver una "modesta" recuperación económica en la primera mitad de 2010, no duda en señalar cuál es el punto más débil de la Eurozona. El saneamiento de su sistema financiero que, según vaticina el organismo, sufrirá aún "pérdidas considerables" por la recesión. España ya hace sus deberes.
Es la asignatura pendiente de los países que comparten el euro. Al menos, así lo percibe el Fondo Monetario Internacional (FMI), que consideró que tienen por delante la tarea de sanear su sistema financiero, que sufrirá aún "pérdidas considerables".
No obstante, y pese a los problemas que persisten en la banca europea, el organismo cree que "la reducción de la actividad económica debería moderarse en lo que queda de 2009 y dar lugar a una recuperación modesta en la primera mitad de 2010". Ese repunte será "lento", dada la subida del desempleo y la apreciación del euro, entre otros factores, precisó. Fueron las principales conclusiones que presentó el organismo en la reunión de los ministros de Finanzas de la Zona Euro (Eurogrupo) en Luxemburgo.
En el terreno fiscal, los expertos del FMI consideran que Europa debe continuar en 2010 con las medidas de estímulo anunciadas hasta ahora y sólo aprobar nuevas acciones en caso de emergencia. Esta postura refleja el cambio de tono en la institución, que en el último año había presionado a los países para que gastaran más para atenuar la recesión, pero que ahora alerta del peligro que entrañan los altos déficit presupuestarios.
En su declaración, el FMI reiteró su consejo de que la Zona Euro lleve a cabo reformas estructurales, como la mejora de la educación y la liberalización de los servicios, para salir de la crisis con bases más robustas. Sin embargo, mantuvo la mirada principalmente en lo más inmediato y lo que vio, al parecer, fue un gran agujero en la política de la Zona respecto al sector financiero. "Un elemento clave que falta es una estrategia activa para lidiar con un sistema financiero debilitado, que incluya una revisión de las necesidades de capital para soportar la recesión, la limpieza del sistema financiero de sus activos de mala calidad y la reestructuración de las instituciones debilitadas", señaló.
El Eurogrupo no tardó en aclarar al FMI que ya trabaja en una evaluación de la solidez del sistema financiero del área, un ejercicio que está condicionado por la diversidad de situaciones en cada país. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, hizo hincapié en que ese aspecto impide hacer algo tan homogéneo como en EEUU, donde las autoridades concluyeron que diez de las diecinueve mayores entidades del país requerían refuerzos de capital para superar la crisis.
La UE ya prepara una prueba similar para evaluar la resistencia de los mayores bancos, cuyos resultados deberían estar listos antes de septiembre.
El FMI predijo que la banca sufrirá pérdidas "considerables" adicionales por la recesión y que el volumen de créditos está limitado en los mercados. "Una limpieza resuelta y coordinada del sistema bancario es ahora clave para restablecer la confianza en el sistema financiero", indicó.
fondo bancario. España ya está haciendo sus deberes. El secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado, anunció ayer que ya hay un nivel de acuerdo "significativo" entre el Gobierno y el PP para aprobar el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria que garantice un sistema "saneado" y urgió a que sea aprobado "cuanto antes, en las próximas semanas". Explicó que debe hacerse con un "estricto control de los fondos públicos" y el "menor grado de intervencionismo posible". Y consideró que debe ser acordado con el mayor grado político y social y con la colaboración de todas las comunidades, bajo criterios "técnicos" y "no políticos".
