Seducir a un turista que viaja en familia, con un alto nivel adquisitivo y con interés por la cultura aprovechando el patrimonio religioso de los 104 pueblos de la provincia. Ése es el objetivo de la campaña con la que la Diputación aterrizó ayer en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2008.
Hay otra Sevilla... divina es el nombre del programa con el que la institución provincial quiere impulsar un nuevo reclamo para el turismo de interior. Ayer tuvo su puesta de largo durante la inauguración en Madrid de una nueva edición de Fitur.
Según datos ofrecidos por la sociedad Turismo de la Provincia, uno de cada cuatro viajeros que visitan Andalucía (en torno a los 6,5 millones anuales) lo hacen por motivos religiosos entre los que, además de la Semana Santa, se encuentran las romerías, monumentos, fiestas patronales o rutas relacionadas con esta temática.
Por ello, la meta es aprovechar el patrimonio religioso que atesoran los pueblos para "dinamizar el sector económico", según explicó ayer el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, quien presentó la guía de Semana Santa de la provincia -de las que se repartirán 1.000 ejemplares sólo en Fitur y se traducirá a varios idiomas-. La guía es la primera de una serie de herramientas y, aseguró, seguirán otras como la creación de "patronatos de amigos de la Iglesia" o festivales de música sacra.
Pero para afianzar su oferta de turismo religioso, la Diputación ha puesto sus miras en visitantes procedentes de países con un marcado carácter católico. Prueba de ello es que ayer mismo se firmó un convenio con Polonia, Irlanda e Italia para establecer un protocolo conjunto con el que promover este tipo de viajes aprovechando, por ejemplo, los vuelos directos que existen ya entre Sevilla y Dublín.
Por el momento no hay un presupuesto para esta campaña, aunque sí están programadas varias presentaciones en Madrid y Barcelona -principales emisores de visitantes católicos nacionales- y también Valladolid y León. En cuanto a la oferta, girará en torno a cinco claves: patrimonio, fiestas, artesanía, gastronomía y rutas conventuales.
En total son cerca de 400 monumentos de tipo religioso (entre ermitas, parroquias, capillas, conventos, templos y monasterios) los que están dispersos por la provincia, principalmente en la Campiña y el Aljarafe. En cuanto a las festividades, hay 36 celebraciones declaradas de interés turístico nacional, de las cuales un 80,5% son religiosas.
Por su parte, un 53,9% de los pueblos tienen piezas de arte sacro mientras que los 40 conventos de la provincia se incluyen ya en cuatro rutas temáticas, Por último, 14 de ellos elaboran repostería artesana.
Con este patrimonio se dibuja una nueva imagen de la provincia que, aunque sigue teniendo como referente la Semana Santa de Sevilla, quiere explotar también la forma en que cada pueblo vive sus fiestas religiosas. Así, el visitante podrá conocer saetas autóctonas o carreras al santo que hacen que cada fiesta sea única.
El turismo religioso es el producto estrella que Sevilla lleva a Fitur pero no el único, ya que durante estos días se exponen también la oferta hotelera, cultural y gastronómica de sus pueblos.
